El manuscrito Galí
Francisco Galí, quien probablemente perteneció a la familia de los notables alarifes de este apellido. Arribó a la Nueva España y se avecindo en la población de Tlacotalpan cuya traza realizó.
Escribió una relación pormenorizada del viaje que realizó en el Galeón de Manila hacia Macao, y desde ahí partió para Acapulco en julio de 1584, siguiendo rumbo noreste, reportó una corriente recia a 300 leguas al este de Japón, la cual continuó unas 700 hasta un punto a 200 leguas al oeste de la costa de California, donde tocó tierra cerca de lo que hoy es la bahía de Santa Cruz. Al arribar a Acapulco en enero de 1585 presentó su memorial al Virrey Pedro Moya de Contreras, quien le encargo la búsqueda del estrecho de Anían y de un puerto para el resguardo de los galeones de Manila. En marzo volvió a la capital Filipina para organizar un viaje de regreso, pero antes de terminar los preparativos la muerte lo sorprendió en enero de 1586.
El manuscrito fue remitido al Virrey, pero por causas desconocidas , llegó a manos del holandés Jan H. Van Linschoten, quien lo publicó en su idioma como Derrota de las Indias ( Amsterdan, 1596, 1614,1626 ) se publicaron también traducciones al inglés ( Londres 1598) al Alemán en el mismo año, al Latín ( la Haya, 1599) y al francés (Amsterdan, 1610, 1619 y 1638) Linschoten se hizo famoso por allegarse de documentos secretos con información náutica recopilada por navegantes españoles y portugueses.
El destino del manuscrito Galí es uno más de los misterios que se suman a las historias que envuelven a los manuscritos e impresos novohispanos del siglo XVI.
Hasta la fecha se desconoce el destino del manuscrito original realizado por éste destacado navegante , cartógrafo y urbanista.
Francisco Galí, quien probablemente perteneció a la familia de los notables alarifes de este apellido. Arribó a la Nueva España y se avecindo en la población de Tlacotalpan cuya traza realizó.
Escribió una relación pormenorizada del viaje que realizó en el Galeón de Manila hacia Macao, y desde ahí partió para Acapulco en julio de 1584, siguiendo rumbo noreste, reportó una corriente recia a 300 leguas al este de Japón, la cual continuó unas 700 hasta un punto a 200 leguas al oeste de la costa de California, donde tocó tierra cerca de lo que hoy es la bahía de Santa Cruz. Al arribar a Acapulco en enero de 1585 presentó su memorial al Virrey Pedro Moya de Contreras, quien le encargo la búsqueda del estrecho de Anían y de un puerto para el resguardo de los galeones de Manila. En marzo volvió a la capital Filipina para organizar un viaje de regreso, pero antes de terminar los preparativos la muerte lo sorprendió en enero de 1586.
El manuscrito fue remitido al Virrey, pero por causas desconocidas , llegó a manos del holandés Jan H. Van Linschoten, quien lo publicó en su idioma como Derrota de las Indias ( Amsterdan, 1596, 1614,1626 ) se publicaron también traducciones al inglés ( Londres 1598) al Alemán en el mismo año, al Latín ( la Haya, 1599) y al francés (Amsterdan, 1610, 1619 y 1638) Linschoten se hizo famoso por allegarse de documentos secretos con información náutica recopilada por navegantes españoles y portugueses.
El destino del manuscrito Galí es uno más de los misterios que se suman a las historias que envuelven a los manuscritos e impresos novohispanos del siglo XVI.
Hasta la fecha se desconoce el destino del manuscrito original realizado por éste destacado navegante , cartógrafo y urbanista.