martes, 1 de septiembre de 2009

Gil de Castejón. Alphabetvm Ivridicvm, Canonicvm, Civile, Theoricvm, Practicvm, Morale, Atqve, Politicvm. 1678


Es bien conocido que uno de los principales obstáculos que surgen al tratar de introducirse en la comprensión de algunos aspectos del pasado del mundo hispánico, se deben a la natural e inevitable variación que han sufrido algunas palabras, cambios que incluso han provocado que muchas de ellas existan únicamente en antiguos papeles.
Por eso resulta natural que encontremos la solución, precisamente en documentos del pasado como vocabularios, alfabetos, thesaurus, calepinos, lexicones y otro tipo de materiales, siendo el ejemplo más emblemático el celebérrimo Tesoro de Cobarrubias libro que se convierte en poderosa luz capaz de disipar hasta la niebla más densa.
En lo concerniente a los términos utilizados en derecho, contamos con una fuente igual de efectiva, El Alfabeto jurídico de Gil de Castejón, quien fuera miembro distinguido del Consejo de Indias y de Castilla, persona reconocida por su saber, su obra gozó de gran prestigio entre sus contemporáneos gracias a la combinación y riqueza de citas de autores tanto de la antigüedad clásica, como de los más renombrados canonistas europeos y españoles.

Es por demás decir que el principal impedimento para su consulta, lo constituye el estar escrito en latín casi en su totalidad, sin embargo, en ocasiones el problema puede resolverse auxiliados por un diccionario Latín - Español ( mientras más antiguo, mejor)


Los dos tomos del alfabeto llegaron en mal estado, carecen de lomo y sólo vienen las tapas sujetas con una liga, la encuadernación es la original en pergamino, pero debido a su lamentable estado va a ser necesario restaurar y colocar una nueva. Es bien conocido que con mucha frecuencia el papel con engrudo fue utilizado como material para encuadernar, por lo que es común encontrar en ocasiones algún papel impreso interesante.

En este caso se localizaron algunas hojas de lo que parece ser la portada de la segunda edición del Año Virgineo cuyos días son finezas... de Don Estevan (sic) Dolz del Castellar, es posible advertir que carecen de año y de lugar de impresión, defectos que probablemente condenaron a los papeles a su actual destino, en la parte inferior se nos informa que el libro se encuentra a la venta encuadernado o en rama en la librería de Joseph Gómez en la calle Mayor enfrente de las gradas de San Felipe, sin mencionar la ciudad de la que se trata.
Esperamos que estos papeles también se puedan restaurar.





ALPHABETVM IVRIDICVM CANONICVM, CIVILE, THEORICVM, PRACTICVM, MORALE, ATQVE POLITICUM . Matriti, Ex typographia Regia, Apud Joannem Garcia Infancon. Anno M.DC.LXXVIII cvm privillegio. 2 tomos en folio Tomo I Por.+ Grab+ 1722 pp + 20h. Tomo II Por.+Grab+19 pp. +12h.

8 comentarios:

  1. Marco Fabrizio,
    Uno de los grandes problemas es precisamente el latín. Los que lo estudiamos sólo un poco podemos interpretar algunas cosas. Las nuevas generaciones no sé que van a poder hacer...
    Por cierto, me encantó el grabado!

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  2. Galderich.

    Hasta aquí llegaron noticias del debate que se dió hace algunos años sobre la suspensión de la enseñanza de lenguas clásicas en tu país. Aquí afortunadamente sigue siendo la materia de etimologías greco-latinas obligatoria en bachillerato. Aunque no sería raro que ahora con una visión que confunde lo útil con lo rentable, sus días estén contados.
    Saludos y gracias por tu comentario.

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  3. Marco Fabrizio
    A pesar de su estado no ser lo más atractivo, es un ejemplar muy bueno: bella tipografía e grabados.
    Se me permites una sugerencia, por que no hacer un trabajo de “consolidación” (¡y no restauración!) e después proteger la obra con uno estuche…tu libro estaría casi como se fue para su venda.
    Es siempre muy curioso lo que se puede descubrir debajo de los papeles de guardas, sobretodo si, como es el caso, se trata de una encuadernación de pergamino de época.
    Estoy de acuerdo con Galderich: ¡nosotros conocemos mal lo latín, al menos por mi hablo, pero los jóvenes lo desconocen! Para no hablar de otras lenguas como es el caso de lo greco, el hebreo y el árabe…las más importantes en lo estudio del desarrollo de la cultura hispano-americana. (¡Además de las lenguas indígenas!)
    Mis felicitaciones y gracias por compartirlo con nosotros.
    Saludos

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  4. Rui.

    Gracias por tu consejo, lo voy a tomar muy en cuenta, en realidad soy bastante conservador y siempre trato de preservar los ejemplares lo más original que se pueda, aunque eso sacrifique la estética. Lo del estuche me parece muy buena solución.
    Tienes mucha razón, si lamentablemente se han relegado el estudio de las lenguas clásicas, las otras lenguas que conforma nuestro herencia se encuentran en peor estado.

    Saludos y gracias por tus comentarios.

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  5. Amigo Marco, estas obras que llegan a nuestras manos en esas condiciones encierran grandes sorpresas. La primera es que una vez restauradas y limpias nos sorprenden en su cambio profundo y nos gratifican pensando que hemos rescatado y recuperado un ejemplar que acabaría sin duda por perderse. Respecto a la hoja de guarda, el apellido Dolz del Castellar ( que más adelante se convirtió en Gil Dolz del Castellar; armas: granada y castillo) es netamente valenciano y de antiguo. El pasado siglo hubo un Capitán General en Valencia con tal apellido.

    Lo del latín en España no es más que una pequeña muestra, en mi opinión, del deterioro imparable e irrecuperable de esta sociedad perdida y sin norte. Aquí los alumnos pueden responder, insultar, amenazar y atacar impunemente al profesor y los padres denunciar en los juzgados a los profesores que osan castigar a sus hijos. En fin, no sigo porque me disparo… Lamentable y sin visos de retorno.

    Saludos bibliófilos.

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  6. Diego.

    Me supuse que por la relación que viene en los impresos, que Dolz del Castellar era de origen valenciano o por lo memos había habitado en la ciudad. Tu nota viene a aclarar, la duda sobre este nada común apellido.
    De verdad que es una lastima lo que sucede ahora con la educación,aunque no hemos llegado a esos extremos, no nos falta mucho.
    Es una lastima lo del latín, sobre todo que ustedes tienen una tradición tan larga en excelentes latinistas, por eso , no es extrañoo que el diccionario que normalmente me resulta más utíl para aclarar mi gigantesca ignorancia es el Diccionario Latino-Español de V. Salvá (Valencia 1851).

    Saludos Bibliófilos

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