sábado, 30 de mayo de 2009

Tipografía Barroca Poblana.



Capilla del Rosario en Puebla.

La presente entrada la queremos dedicar a dos cuadernitos que tiene mucho en común, los dos son oraciones fúnebres, se componen de unas cuantas hojas, fueron impresos en Puebla a principios del siglo XVIII y son ejemplares típicos de sus producciones.





Gran repercusión encontró el barroco en la Nueva España, de sus inicios que recuerdan al español, pasó poco a poco por un periodo de modificaciones y adaptaciones resultado de las influencias ambientales y humanas, dando lugar al desbordamiento como característica principal del barroco novohispano. Una de las zonas donde floreció con mayor fuerza el estilo fue en el Obispado de Puebla, conservándose por fortuna algunas evidencias que nos hablan del esplendor que alcanzó.



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Tenemos que aceptar, que si bien, el arte tipográfico no alcanzó el nivel de maestría de las creaciones en pintura, literatura, música, arquitectura, si encontró algunas soluciones simples pero verdaderamente ingeniosas.

"Incorrectísimas y rudas" fue como se les calificó a finales del siglo XIX a los trabajos de las imprentas poblanas, no nos extraña que se haya emitido un juicio tan duro, por los mismos personajes que se dedicaron a destruir retablos y pinturas, demoler edificios, y tratar de desaparecer la memoria de una de las épocas más ricas de su propia historia.

Concediendo que la impresión sea ruda e incorrecta, no impide que dejemos de encontrar la belleza en la composición, la limitación de los recursos que se tenían disponibles se trató de compensar con una super abundancia de los mismos .

Existirá una mejor manera de explicar el "horror vacui" que utilizando como ejemplo alguna de las portadas que presentamos.


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Como es de esperarse el contenido corresponde de manera muy precisa con el exterior.
El prólogo de la oración fúnebre que predicó Sebastían Santander comienza así:

" En el siglo Doña Juana de Barruecos y Palacios , la cual ayunaba, no a pan y agua, que pan no lo probó desde el día que la llamó Dios, hasta que entró de Religiosa; sino a tan poco agua, que muchas veces aplicaba la lengua a las piedras , y a las paredes , para que su humedad templase los ardores que padecía..."




La lactación de Santo Domingo. C.Villalpando

A pesar de que el barroco vivió sus mejores tiempos hace siglos nos sentó tan bien, que de alguna u otra manera sigue estando tan presente entre nosotros, cada vez que comemos, escribimos o hablamos se hace palpable su existencia.

1. Menéndez , Juan Tomas. Oración Fúnebre En las honras De ... Doña Aldonza De Ormachea. Puebla en la imprenta Plantiniana de D. Joseph Pérez. 8o Port. V en b. + 10 h prls 17 pp. 1709
2. Santander Sebastían. Oración Fúnebre que Predicó el M.R.P. M. Fr. Sebastían de Santander... Imprenta de la viuda de Miguel Ortega. 8o, Port. orlada, v, en blanco 9 hojas 14 folios. 1719 dos ediciones y una tercera en la ciudad de Sevilla 1723.

lunes, 18 de mayo de 2009

Dos libros orgullosamente mexicanos.

Cuando se piensa en libros mexicanos impresos en una lengua diferente al español, de inmediato suponemos que se tratan de libros en alguna de las muchas lenguas indígenas que enriquecen nuestro país, de no ser así, el inglés o el francés serían nuestras siguientes respuestas. Tal razonamiento no variaría, a menos que nos dijeran que se trata de libros impresos en los 40s y 50s del siglo pasado, entonces las posibilidades se amplían de manera asombrosa.
Hoy quiero compartir dos libros que son producto y testimonio de ese momento histórico.

El primero es: Jocs Florals de la LLengua Catalana.
Es un libro en el que se recuperan las memorias de los Juegos Florales celebrados en la ciudad de México en 1957. El prefacio es un recorrido histórico desde el inicio de los juegos hasta su actualidad, cumple sobradamente con la finalidad de introducir a los legos en el significado e importancia de los Juegos, además tiene la particularidad de estar escrito en catalán, español, inglés y francés


Un dato que me parece muy significativo es que para los organizadores, la pertenencia a la comunidad catalana no se da en función del lugar de nacimiento, se adquiere en función al idioma que las personas utilizan. De tal manera, el que habla Catalán es Catalán. Otro hecho aporta el libro, en ese sentido y es que en lugar de mencionar el origen de los participantes se habla de residentes. Así las cosas, en la lista de los trabajos premiados, a los escritores se les denomina como residentes de México, Barcelona, Caracas, Cerdeña, Mallorca, Tarrragona, Washington Valencia entre otras ciudades, logrando con tan inteligente medida, otorgarle una dimensión universal al evento.


Se dice un poco en broma, un poco en serio, que cada catalán que emigró en esos días a México fundó su propia revista, comentario que nos da una idea de la cantidad de publicaciones en Catalán que salieron de las prensas mexicanas. Sin embargo muy contadas tenían como destinatario al público nacional, incluso no pocas, colocaron a Barcelona como ciudad de origen en el pie de imprenta, ya que la totalidad del tiraje estaba destinado hacia Europa, dada la naturaleza tan especializada de las publicaciones, muy pocos ejemplares permanecieron en México.



A lo largo del libro es posible percibir como se funden la esperanza y la incertidumbre, la nostalgia y la satisfacción del deber cumplido. Sentimientos encontrados que logra condensar muy bien Nicolau D' Olwer al final del prefacio con la siguiente sentencia:

"Algún día los Juegos Florales regresarán a Barcelona"

Sobre el tema se ha escrito mucho por verdaderos conocedores, yo únicamente me limito a presentar un libro que me encontré (mejor dicho me encontró) hace unos quince años en un puesto rodeado de viejas revistas en el oriente de la ciudad de México.
Existe una edición digital del libro en la biblioteca virtual Cervantes, junto con un sobresaliente estudio dedicado al singular evento: Ferríz ,Teresa. La Edición Catalana en México.





El otro libro que acompaña la nota es el que lleva por título: Sol en los Pomares (Poemas de Asturias).
En contraste con la abundante edición catalana en México, de los libros mexicanos en bable o asturiano se pueden contar con los dedos de una mano.


La nostalgia como razón inicial de libro, produjo los versos, que algunos conocedores han calificado como las mejores composiciones en bable de su tiempo, el autor tuvo el acierto de ilustrar el libro con grabados de Germán Horacio que aunque, de una sencillez extrema en sus trazos, proporcionan el ambiente adecuado para cada una de las creaciones. El 20 de agosto de 1948 se terminó de imprimir el último de los 1500 ejemplares que elaboró la Editorial Malvis.
Sol en los Pomares llegó a mí, como muchos otros libros, gracias a la generosidad de un amigo, por desgracia tiene algunas marcas del descuido y abandono que sufrió por años.
Se realizó una nueva edición en España.

José Vasconcelos quien se encargó de escribir el prólogo de la obra, lo finaliza con la siguiente reflexión:

"El autor allá por los 930, era un joven librero culto que conversaba con los raros mexicanos que pasaban por Gijón, inquiriendo con el interés de la simpatía, curioso de todos los asuntos del mundo. Lejos estaba entonces de imaginar, que un día tendría en México patria y hogar. Pero hay algo que ya sabía, y ahora confirma; y es que hoy como ayer, donde está nuestro idioma está nuestra patria. Por sobre todas las nacionalidades, flota la imagen de una patria de la cultura que es propiedad común de los que hablamos el Castilla y sus variantes" .


Bibliografía.
Jocs Florals de la Llengua Catalana . Méxic. Patronat dels Jocs Florals. México. Editorial Fournier. 1958. 143 pp.
Conde, Matías. Sol en los Pomares. México. Editorial Malvis. 1948. 195 pp.

jueves, 7 de mayo de 2009

Fr. Vicente Ferrer, Suma Moral para Examen de Curas y Confesores 1778.



La Suma Moral de Ferrer, fue un libro muy común durante el siglo XVIII podría decirse, sin exagerar que se trató de todo un éxito editorial. Se conocen entre otras, las ediciones de 1736, 1754, 1770,1775 en Valencia, la de 1771 en Murcia y la de 1778 en México.


La gran demanda que tuvo el libro se relaciona por la utilidad que ofrecían sus consultas, se convirtió en un compendio que permitió esclarecer de manera rápida y sencilla todo tipo de dudas a las que se enfrentaba un religioso en su ministerio: desde la manera de determinar el grado de parentesco, hasta los indicios que permitían reconocer actos de brujería. Todo esto sin tener la necesidad de recurrir a los grandes y complicados volúmenes en latín que cada caso requería y que no siempre se tenían disponibles. En México gozó de tal popularidad que se le conocía simple y sencillamente como el Ferrer. Así lo nombra Fernández de Lizardi cuando lo menciona en su novela El Periquillo Sarniento.(I;IX)




Pero independientemente de su gran difusión , la edición mexicana de la Suma de Ferrer ofrece algunos datos de importancia sobre los privilegios de impresión y las acuerdos entre editores y libreros. En el libro aparece un documento por medio del cual, el virrey Bucareli le concedió a Manuel Valdés el privilegio para que ningún otro impresor lo pudiese ejecutar durante dos años so pena 200 pesos de multa y decomiso de los ejemplares.




Como es bien conocido Valdés no contaba con imprenta en esos años, el libro fue impreso en la casa de Don Felipe de Zúñiga y Ontiveros, hecho que permitío a los estudiosos como José Toribio Medina desde el siglo XIX, establecer el grado de complejidad de las alianzas comerciales existentes entre Manuel Valdés y Felipe Zúñiga, las cuales les reportaron grandes beneficios siendo la Gazeta de México el mejor ejemplo.



Conocedor de la gran demanda que el libro tendría el virrey tomo la siguiente determinación:

"Y en atención á que el público se surta de los necesarios a un precio cómodo, teniendo presente lo muy costosos que son las impresiones del Reyno, ha asignado a la presente, que sale a la luz en dos tomos, el valor de siete pesos".

martes, 5 de mayo de 2009

El 6 de mayo día del Santo Patrono de los impresores.

En el nutrido calendario festivo novohispano, el 6 de mayo era el día en que se celebraba al Santo Patrón de los impresores.

La Gazeta de México publicó la siguiente noticia:

El 6 los Oficiales del noble Arte de imprimir celebraron á su ProtectorSan Juan Ante Portan Latinam en el monasterio de las Señoras 
Capuchinas con toda solemnidad de Missa, y Sermón que predicó el Dr.D. Salvador Bezerra, y la noche antes con costosos, y luzidos
fuegos artificiales. Este arte de imprimir, inventó el año de 1442. 
Juan Guthembergo, natural de Argentina;
otros dicen que Arnaldo y Conrado Tudescos . Lo primero que se
imprimió fue el Libro de civitate Dei de San Agustín, y las
instituciones de Lactancio Firmiano, en la imprenta de Pedro
Maximi...
Es Patrón de este Arte San Juan Evangelista, por que en su día se
hizo la primera experiencia de imprimir y tuvo tan buen efecto 
como lo dicen sus vtilidades. 1




El gremio de impresores novohispano a pesar de no ser numeroso, destacó por su riqueza e influencias, las fiestas y eventos que llevaron a cabo seguramente
fueron fiel reflejo de su importancia, el lujo desplegado en los festejos, 
contrastó con el lugar escogido para realizar las ceremonias religiosas. El 
convento de San Felipe de Jesús o Capuchinas donde se celebró la misa,
era uno de los más austeros de la Nueva España.



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Don Juan Francisco Sahagún Arévalo y Ladrón de Guevara editor de la Gazeta complementó la nota ofreciendo algunos datos que en ese entonces tenía por ciertos y cuyas imprecisiones no dejan de resultar en extremo interesantes, como por ejemplo: la designación de Estrasburgo (Argentina) como la ciudad de origen de Gutenberg, las fecha de invención de la imprenta y la mención del título de los primeros trabajos.

Resulta comprensible que se presentaran ese tipo de confusiones, lo que nos encantaría sería conocer las fuentes de Sahagún y Arévalo.



1. Gazeta de México. N. 42 Mayo de 1731.
2. Convento de San Felipe de Jesús o Capuchinas ( Se encontraba en la calle de Capuchinas ahora Venustiano Carranza y Palma, comenzó su destrucción en 1861)