Una de las mayores sorpresas que nos deparó la recién concluida feria de libro fue la presencia de un establecimiento que contaba con una abundante oferta de impresos realizados en el norte del país.
Las enormes lagunas que tengo sobre los establecimientos tipográficos e impresos de la región, solo son comparables con la falta de impresos norteños en mi biblioteca, por eso al localizar varios papeles procedentes de la ciudad de Saltillo no quise irme sin llevar alguno.
Debo admitir que la selección fue de lo más visceral (no sería la primera vez). Cuando leí en uno de los papeles en el lugar que corresponde al nombre de la imprenta : "La perla fronteriza" ya todo estaba decidido.
"La Perla Fronteriza" es un nombre que en primera instancia me hace pensar en uno de esos grandes almacenes de antaño en los que se podía encontrar de todo, tamben podría ser el nombre de algun rancho ganadero o la cantina en un pueblo en medio del desierto. Por eso me dio gusto saber que un nombre tan evocador haya sido utilizado para designar un taller tipográfico .
"La Perla Fronteriza" es un nombre que en primera instancia me hace pensar en uno de esos grandes almacenes de antaño en los que se podía encontrar de todo, tamben podría ser el nombre de algun rancho ganadero o la cantina en un pueblo en medio del desierto. Por eso me dio gusto saber que un nombre tan evocador haya sido utilizado para designar un taller tipográfico .
Desafortunadamente se conoce muy poco sobre las imprentas e impresores, de la mayoría de las ciudades mexicanas que funcionaron durante el siglo XIX . Las investigaciones se han centrado casí de manera exclusiva en las grandes imprentas del Distrito Federal, lo cual es una verdadera lástima, ya que detrás de cada una de la historias de las imprentas, existe un gran esfuerzo personal que resultaba con frecuencia financíeramente arriesgado, pero sobre todo implicaba un gran peligro para el impresor-editor que trabajó durante el convulsionado siglo XIX
Realizamos un primer acercamiento de manera muy superficial, sobre los impresos salidos del taller, al parecer se trató de una imprenta muy versátil entre sus producciones localizamos acciones, bonos, libros de texto, resoluciones judiciales, periodicos de tendencia liberal. Es pertinente comentar que existían otras imprentas en la ciudad. Entre sus competidores podemos mencionar a la "Imprenta del Gobierno" y la "Imprenta libre"
La Perla Fronteriza se localizaba en la 1a calle de Victoria # 25 en el centro histórico de la ciudad de Saltillo y estuvo a cargo de Simón de la Peña. El periodo que funcionó, abarca por lo menos de 1885 hasta 1904
El impreso que adquirimos fue el periódico La Regeneracion Social que funcionaba como organo del Círculo Central , y del Liceo Literario Coahuilense, era editado por Carlos N. Cáceres, se publicaba los jueves de cada semana y se vendía en 6 centavos. El dinero se destinaba a una caja de ahorros con la finalidad de formar un fideicomiso que permitiera en un futuro obsequiarlo a todas las personas que lo desearan. Desde el principio se regalaron algunos ejemplares:
"Será gratis para los socios que lo pidan en la administración, para los enfermos y pobres que sepan leer y no tengan propiedades de que pagar contribuciones, ni profesiones ni industrias liberales, También a los presos y presas de esta Capital así como a los carceleros que sepan leer"
Los maestros de cualquier población del estado podían pedir su ejemplar de manera gratuita. Al final del número los editores cierran con una nota en la que se quejan amargamente que el administrador de correos de Villa Morelos les regresó todos los ejemplares debido a que los maestros no los quisieron recibir
La Regeneración Social contaba con la sección editorial, publicaba reportajes de literatura clásica, historia, noticias sobre las finanzas de las asociaciones y al final la sección de anuncios.
Otras publicaciones del establecimiento:
-La Voz del norte semanario Pólitico, asuntos generales.
-Excelencia del Magisterio. Comedia en tres actos , escrita por un fronterizo , quien la dedica al muy respetable y distinguido Cuerpo Pedagógico de la República Mexicana.
-Programa de Filosofía [del] Colegio de San Juan Nepomuceno.
La Regeneración Social, Ano 1, Número 5, 10 de mayo 1894. 12 pp.
-Programa de Filosofía [del] Colegio de San Juan Nepomuceno.
La Regeneración Social, Ano 1, Número 5, 10 de mayo 1894. 12 pp.
Cualquier noticia que el amable lector nos pueda proporcionar será de gran ayuda para complementar la entrada.
Ja, ja... ¡me gusta com a veces el pequeño detalle es el que nos lanza a comprar un papel!
ResponderEliminarY es curioso como un papel nos puede evocar un sinfín de matices y nos permite conocer mejor la época. El texto de este ejemplar de La Regeneración Social y lo que aportas en el post para emmarcarlo ya denota todos unos principios de justicia social.
Fantástica compra.
Caro Marco
ResponderEliminarLa “Perla” hay sido una perla para ti pero también para nosotros por tu excelente entrada en vuelta de un “simple” papel.
Mis felicitaciones
Un abrazo
Estimado Galderich.
ResponderEliminarTienes mucha razón, es un papel que habla muy bien de los Saraperos (habitantes de Saltillo), por las ganas de construir una mejor sociedad.
Saludos
Caro. Rui
Me da mucho gusto que te agradara la entrada.
Te envío un fuerte abrazo
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE:
BIBLIOFILIA NOVOHISPANIA
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE LOVE STORY, CABALLO, LA CONQUISTA DE AMERICA CRISOL.
José
ramón...
José Ramon.
ResponderEliminarGracias por tomarse la molestia de visitar este blog y sobre todo por el detalle de la composición.
Saludos
Me encanta ver cómo la compra por impulso nos afecta a todos...
ResponderEliminarSaludos bibliófilox
Bibliotranstornado.
ResponderEliminarSi, yo creo que a todos nos ha pasado.
Creo que es preferible "arrepentirse de comprar algo, que arrepentirse de haberlo dejado ir"
Saludos.
¡Todo está dicho sobre la compra por impulso ante un nombre sugerente, un recuerdo..!
ResponderEliminarY en efecto nos arrepentimos siempre de lo que dejamos pasar. Si lo compramos y equivocamos o deja de interesarnos siempre se puede volcar de nuevo al torrente libresco.
¡Saludos bibliófilos!
interesante adquisición, que aunque simple como un pliego, aporta datos sobre un momento de la imprenta del norte mexicano que resultaba hasta hoy bastante hueca.
ResponderEliminarGracias por tu aportación.
Saludos bibliófilos.
Diego.
ResponderEliminarAsí es estimado amigo, hay libros que en un momento de duda se dejan pasar y no nos volvemos a topar con ellos.
Muy bella la frase "El torrente libresco"
Saludos bibliófilos
Estimado Lamberto.
ResponderEliminarAntes de subir una notita al blog. Realizo una búsqueda en Google, si veo que aporta algún dato por insignificante que resulte colgamos la nota.
Los grandes hazañas sobre el estudio de los libros ya están hechas, nosotros estamos completando los huecos,lo cual sigue siendo una gran satisfacción
Existe el libro "La primera imprenta en Coahuila" De Vito Alessio Robles que trata sobre la época del establecimiento.
Pero no conozco nada sobre finales del XIX.
Gracias por tu comentario
te envío un fuerte abrazo.