sábado, 27 de noviembre de 2010

III Feria del Libro Antiguo y de Ocasión: Historia, Arte y Literatura Mexicana



Del 26 de Noviembre  al 5 de diciembre, en el   Palacio   Nacional, se  celebra la "III Feria del Libro Antiguo y de Ocasión: Historia, Arte y Literatura Mexicana" organizada  por la Coalición de libreros y la  Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Como  ya  es  costumbre el evento   va  acompañado de actividades relacionadas  con el libro, conferencias, mesas redondas, presentaciones  y exposiciones.

La    feria a pesar de  su corta  existencia   comienza   a instituirse como un evento   indispensable en el  calendario  bibliófilo  de la ciudad, el número de  participantes    ha ido en  constante aumento, la presente edición cuenta  con la  asistencia de  40 libreros. El horario de atención  es de  las 10:00  a las 17:00 horas, la  visita además de ofrecernos  la oportunidad  de disfrutar en un mismo espacio  de una gran selección, bien  puede aprovecharse  para  dar una  vuelta por  los  museos  y  recintos del Palacio Nacional, y pasar    una agradable  tarde   en el centro.











Un detalle  que no deja de  llamar la atención  es que  la publicidad de la  feria a lo largo de los tres años  ha  tenido como  base del  diseño, el grabado historiado que  se usó en   el  Missale Romanum de 1565 ,  y  ya fatigado se  ocupó  nuevamente  para     el Psalterium de  1584. Un grabado  hermoso, fiel  testigo del aprecio general por nuestros impresos del XVI.


jueves, 11 de noviembre de 2010

¡Suerte!

La incorregible manía que  algunos  tenemos de hurgar  entre las  hojas  de  los  libros,  algunas  veces  nos  premia   con algo   interesante.   En el tomo  I  del Panis Quotidianus Animae... localizamos   un  papelito   que  de manera inmediata  llamó nuestra   atención. Se trata de un  rectángulo de papel de  tina que  aparentemente funcionó  como   el billete para   algún  sorteo.




70 X 32 mm. 


 La   escritura  es   muy  clara:

 Suerte  de  sept[iembr]e 25 P[edro] ?  de Torres 169o
.
En lo  que   respecta a  la  cifra  que observamos,   hay  varias posibilidades: Podría  tratarse del año  1690,  de ser así el 25 de septiembre de 1690  cayó en  martes, un  día  que no es muy propicio para los sorteos. La otra posibilidad y por la  cual nos inclinamos, es que se  trató del  número del    boleto. 169o.  El tamaño del  último  dígito es significativamente menor  y no se  encuentra  subrayado.


   El libro donde encontramos el papelito  es una   de las típicas impresiones de la  ciudad  de Augsburgo, que  fueron  tan abundantes en las  bibliotecas  novohispanas. Los  catálogos de los  fondos  conventuales  que se han realizado   recientemente   permiten  conocer  la  gran aportación  que  tuvieron los impresores  de la  ciudad  alemana   en nuestras colecciones. La  maestría  adquirida en  una  de las  ciudades pioneras en el arte de imprimir se puede   observar incluso en   producciones tan comunes  como la presente.










No es  de  sorprender  que  por más gestiones que realizamos, no pudimos encontrar  la  más  remota  pista que nos pudiera   ofrecer  alguna  otra  información sobre el origen y destino del papel. Quién  sabe, quizá en el   futuro encontremos algo.

martes, 9 de noviembre de 2010

Pepe Rodríguez, librero de la Plaza México.

1

Una  tarde de toros  no está  completa sin  antes  visitar  el puesto    que pone  Pepe  Rodríguez   afuera de la Plaza México. Cada domingo durante  los  últimos 34 años ha ofrecido a los  aficionados grabados, revistas y  libros  especializados  en  tema  taurino. Hace unos días  tuvimos la oportunidad de asistir a la  corrida con la  que se inauguró la temporada grande  2010-2011 en la Plaza México, y aprovechamos la  ocasión  para saludarlo.

Abogado de profesión, librero por elección y aficionado de corazón, al verse ante la imposibilidad de convertirse en torero vive la  pasión  por la  fiesta  a través de los libros, considera  su  actividad como una misión, dice  que  su destino es  lograr  que  los   impresos  se  conserven  integrándolos y manténiendolos en el circuito librero-lector.

Los libros  que ofrece en la plaza  son una parte  muy  pequeña de sus inventarios,   como todos los  libreros   cuenta con  su   sancta  sanctorum, si uno tiene alguna  petición especial,   lleva el material  solicitado a  la plaza el  domingo siguiente. Su trato amable, grandes  conocimientos   y  la mejor  disposición para  platicar de  cualquier  tema  taurino, lo han  convertido en  un  personaje    infaltable  en la plaza.  Por la  cantidad de  personas  que lo  saludan,  al  parecer  todos  lo  conocen y él conoce  a todos.

Como cualquier librero de  viejo  no se   ve  ajeno a los   problemas   relacionados con  las bajas  ventas, y la  falta de  nuevos  clientes, pero también comparte la  esperanza  en mejores   tiempos y un  profundo amor por el oficio. Una  vez  que  nos despedimos de  don Pepe   nos  unimos  a los  40,000 espectadores  que   a pesar del fuerte   frío  y la  reventa colmamos la plaza para  disfrutar  de la corrida inaugural.

Pepe Rodríguez.





1. Septiém  Garcia, Carlos. Crónicas de toros, México, Editorial  JUS, 1978, 2 Ed. 398 pp.