martes, 26 de junio de 2012

Boletín gratuito de la "Librería Central" México. Venta de una biblioteca a precios de realización.




Parte  fundamental del  ciclo  que permite  ir formando  nuevas bibliotecas descansa sobre el  inevitable final  de otras, como  si se tratara de un  sacrificio  ritual, la  muerte  de una  biblioteca  abre  la posibilidad  que tiene algunos de sus  libros de florecer   en otro  conjunto. Los  catálogos de libros  son la   síntesis de ese  circuito, por  eso es imposible  no entusiasmarse  al  localizar  alguno, por  más modesto  que sea  su  origen

En este  caso  se  trata de un  boletín  que  repartió    la  "Librería  Central" anunciando la   venta  de una  biblioteca,  obras  antiguas, raras y de gran  mérito  prometía el  encabezado del listado para  añadir  posteriormente que:

Habiendo recibido por   pago, la  Biblioteca  de una  familia  que  tuvo  que  salir  para  Europa ,  no  siendo  nuestro ramo la  venta de libros de ocasión y  teniendo necesidad de local  para mercancías  que  próximamente  recibiremos de  Europa  nos  vemos en el  caso de vender  a precios de realización las obras siguientes:

 La  razón que  justifica  la  venta, supone  que   en  verdad  los precios deberían de  ser  muy  accesibles   Sin  embargo causa un  poco de  curiosidad  lo  que  hay  detrás de  la frase de "Una  familia   que  tuvo  que  salir de Europa" , el  -tuvo  que-,   implica una  salida, urgente  e inevitable  del país,   se puede  pensar  que se trató  de   alguna de las  muchas personas  que  por   razones políticas  se  vieron  forzados  a exiliarse o  de una  familia  que   huía  en los momentos  más  cruentos  de la  Revolución  o posiblemente   fue  un  simple  cambio de   residencia  sin  deberse  a motivos  especiales, la  respuesta  no se conoce, lo  que si se sabe es  que fue una  estrategía    acertada  para  hacer  más  atractiva la publicidad.

Uno de los  hechos   que confirman se  trató efectivamente de un  biblioteca particular es que no existen   ejemplares repetidos en el  listado. 

 El catálogo consta de 470  títulos  y se  encuentra  dividido de acuerdo al  idioma  en  dos partes: libros   en francés y en  español.
La parte francesa ocupa  3  páginas  con 174 títulos 
se  subdivide en:
Agriculture, Droit. Historie. Medecine, Minerie, Arts, Industrie. Romans. Romans Contes  et  Nouvelles illustres,  y Divers.

Las obras  en español se  encuentran  en las restantes   cinco paginas con  296 libros y  se  dividen en:
Agricultura. Artes y Oficios. Derecho, Historia, Utilidad práctica, Medicina, Libros para  los  casados, Literatura y  novelas.  Biblioteca elegante, Obras de diferentes autores, Poesías, Viajes y variedades, Varias  obras.
Es  interesante la  selección de temas utilizados para  ofrecer  la biblioteca,  algunos  son los  acostumbrados    y  otros  no  tanto,   como en el  caso de "Libros  para los  casados" apartado en el  que   se ofrecían:. 
Higiene de los  sexos del Dr. E Monin
Fisiología de la  noche de  bodas  de  A. Paretoner
Guía de  dos  casados de Federico Hollick
  
En  cuanto a los  precios   el rango va  desde los  50  centavos   hasta los  $340.00 





Sobre la "Librería  Central" se  sabe  que además  de dedicarse  a  la  venta de libros, al  igual  que muchos establecimientos  de  su tiempo, contaba  con  su propio   sello editorial. De  su  taller salieron impresos  sencillos como    guías de  forasteros,  planos, guiones  de  obras  teatrales, poemarios y algunas  otras obras  menores  que permanecen  olvidadas,  probablemente el  único libro  publicado por  la editorial  que escapa  de esa condición  sea  el de  Alejandro  Cuevas, Cuentos macabros  (1911), A  partir de los  pies de imprenta  de  sus  publicaciones  se logró  establecer que la librería   estuvo  activa por lo menos   en un  periodo  que  va de    1905  a 1928,    que se encontraba localizada en la  calle  Santa  Clara (1) número  12 y  que   con  el  tiempo el nombre de la librería  aumentó al añadirle el de  sus  propietarios  "J.R.  Garrido y  hermano". supongo que  José  Ricardo a  quien corresponden las  iníciales J.R  debió de ser  el socio  mayoritario, de otra manera es  difícil explicar el  no  haber  utilizado simple y   sencillamente el  nombre de "Garrido  hermanos"





Leer  un listado  con los libros de  ocasión   que se podían  conseguir hace  aproximadamente un  siglo   produce enorme  gusto, pero al mismo  tiempo se convierte  en una dolorosa persecución  de  espejismos.  
En el  presente caso el ejemplar  que  causó   mayor  emoción  localizar   fue el de   Andrés  Manuel  del  Río,  Elementos  de Orictognosia o  del  conocimiento de los  fósiles, dispuesto según los  principios de A.G. Wermer  para  el  uso del Real  Seminario de Minería de México.  (1795) al precio de $1.50.   Independientemente  de  todo lo  que  representan para el amante de los libros,  estos   catálogos  son  documentos que proporcionan  un buen  indicio de la  forma en que se constituían  las  bibliotecas en  ese  tiempos.


(1) Actualmente  Tacuba.

Boletín gratuito de la "Librería Central"  México. Venta  de una  biblioteca  a precios de realización. 8 pp. s.d. 235 X 240 mm.  






viernes, 8 de junio de 2012

COMMENTARIORVM variarúnque resolutionum Iuris ciuilis comunis et Regij. Antonio Gomezio 1562.


El derecho es  el  reconocimiento del fracaso del paraíso.
Ikram Antaki.

En esta  ocasión se  presenta   un ejemplar proveniente del  taller salmantino de  Andreas Portonaris. La  calidad de  sus  impresos  no fue  producto de la casualidad.  Los  Portonaris   contaron  con  una  larga tradición en la actividad, Vicente  Portonaris  originario  del antiguo  marquesado de Montferrara,  fue el primero que  se  vio  atrapado por los  encantos del arte de imprimir. Se  estableció  en Lyon  en  donde  trabajó por  un tiempo como empleado del librero  Baltasar de  Gabiano, hasta  que  en 1506 pudo   editar de manera independiente sus  primeros  libros.  Una  vez que  consolida  su  taller en Lyon,   con  la  participación de  su  familia desarrolla un  negocio  global. Gaspar Portonaris  se  hace  cargo  del primer  taller, Francisco Portonaris  abrió  imprenta  en Venecia,  Domingo hermano de  Vicente, se encargó de fundar  sucursal en   Salamanca;  aunque  el mérito  de convertirla en uno de las imprentas  más importantes  de la  ciudad se  debió fundamentalmente a su  sobrino  Andrés, quien  fuera designado tipógrafo del Rey. Su imprenta  fue  una   de  las primeras  que  dispuso de  tipos griegos  en  España. Por otra  parte  Pedro de Portonaris establecido en   Sevilla  se dedicó a   enviar las producciones  de la imprenta, al otro lado del Atlántico y recibir los pagos  destinados a  su  hermano Andrés.

Es difícil  imaginar  en la  actualidad el largo y  peligroso   periplo  al  que  se veían  sometidos  los  libros que  arribaron a  estas  tierras  durante el  virreinato,  cualquier  ejemplar  que  lograba completar  la travesía    para llegar a  su   destino  se  revestía de cierto  halo  de supervivencia, sí le añadimos haber sorteado con éxito las  numerosas  amenazas que  se  pueden  presentar  durante cuatro  siglos, de alguna  manera   lo hacen un objeto especial. Todas estas circunstancias forman  parte entre  otras muchas causas, del profundo encanto que  producen los libros antiguos.

  En este caso la  información con la  que se cuenta  permite conocer parte  de la  historia del  ejemplar.  El  libro llegó en la  segunda mitad del  siglo XVI  desde  Salamanca hasta  la  recién  fundada  Santa  María de los  Lagos  en la Nueva  Galicia   Al parecer  el primer dueño  fue  Lorenzo Padilla, probablemente el  hijo o  nieto del  homónimo  capitán  Lorenzo Padilla  Dávila  Machicao quien   después de prestar servicio al emperador en Flandes viajó  a la  Nueva  España  donde contrajo matrimonio  con  doña Marina Temiño de  Velasco   hija  del  conquistador  Pedro Pacho y de  doña  Ana Velasco de  Temiño. Se  trasladaron a la Nueva  Galicia   tomaron   parte en la fundación  en 1563 de la  villa de Santa  María de los  Lagos,  hoy  Lagos de  Moreno.  Cumpliendo  cabalmente con el mandato bíblico,   crecieron  y se  multiplicaron   poblando   la tierra. A  tal  grado  que en la actualidad sus numerosos  descendientes  podrían poblar  fácilmente una  pequeña ciudad.  Al parecer  dentro de la  familia  se  acostumbró  que  la   biblioteca  pasara a formar  parte  del patrimonio del  hijo que se  había dedicado a  estudiar.  Bajo este  esquema  fue  posible evitar  el principio que  condena  a   las  bibliotecas a sobrevivir sólo  por tres generaciones en la misma  familia.



Las Resoluciones  eran  obras que aportaban cierta  coherencia  ante  el vasto cuerpo legal formado por el derecho castellano  y las     fuentes de  derecho indiano, tal  abundancia  de normas   provocaba en algunos casos   una enorme  confusión  Los  libros  como el de  Antonio Gómez    podían ser   objeto   de  alguna crítica  por parte de los  expertos, pero  resultaban de  un  pragmatismo  increíble, para  resolver   situaciones  concretas, sobre    todo  si uno se  encontraba  a  miles de   kilómetros de la   metrópoli  tratando de  construir, ante  todos los  desafíos que  presentaba   la  realidad   americana,   una  sociedad    perdurable.    










El destacado catedrático de Salamanca  solicitó  financiamiento a la   universidad para  imprimir sus libros, en respuesta  a sus  gestiones    obtuvo  un  préstamo por   400  ducados   pagadero en un  plazo de  cuatro años,  tras  su  muerte  en 1561 no  había logrado saldar su  deuda con la  institución.
Su  esfuerzo no  fue en  vano, a partir de ésta  primera  edición, fueron numerosas las  que se  realizaron  a lo largo y ancho de Europa durante el siglo XVI , XVII  y  hasta  bien entrado el  siglo XVIII. A pesar de su  gran  difusión, no fue  posible  leerlo en  castellano  hasta  que en 1789 José Marcos  Gutiérrez  abogado de los  reales  consejos, publicó en la imprenta de  Benito Cano  un  compendio de las  Varias  resoluciones de Antonio  Gómez. con la intención de   hacerlo más  accesible  a los  jóvenes  jurisconsultos







Los Commentariorvn Variarúnque se encuentran divididos en tres partes, la primera trata sobre   las  herencias  y se  compone por  once  capítulos.

I   De las  herencias  que se  defieren abintestato
II  De la  sucesión universal por  testamentaria
III De la sustitución vulgar
IV De la  sustitución pupilar
V  De la  sustitución mediante un  fideicomiso
VI De la  sustitución  ejemplar
VII  De la  sustitución  compendiosa
VIII De la  sustitución  breviloque
IX De  la  transmisión  de la  herencia
X  Del derecho de acrecentar
XI  De la  sucesión  contra  el testamento

El segundo  tomo.  De los   contratos.
I    De las  personas  capacitadas  para  contratar.
II  De  los  contratos de compra - venta
III Del arrendamiento y  conducción
IV  De la  donación
V  De la  sociedad
VI Del  contrato de mutuo
VII  Del comodato y el depósito
VIII De los  contratos anónimos
IX  Del  contrato  verbal
X   De los  contratos  sus  obligaciones  y  efectos individuos
XI   De las  cualidades del contrato
XII De los  dos  reos
XIII  De los  fiadores
XIV  De la  restitución de los  menores
XV  De la servidumbre

El  tercer  tomo. De los Delitos
I  De  varios  géneros  y especies de delitos
II Del  crimen de lesa majestad  divina  y humana
III Del  homicidio.
IV De la violencia
V Del  hurto
VI De la injuria
VII Del  crimen de estelionato
VIII Del  destierro
IX De la  captura de  reos
X Cuando el  reo  ha  de  gozar de la  inmunidad eclesiástica  y de la primera  tonsura.
XI De la manera  en que se  formaliza la acusación
XII De la prueba de los  delitos
XIII Del  tormento  y  cuando se debe  usar,
XIV De la  confiscación de los  bienes del delincuente












El mismo  año  en  que se publicó  la  traducción de la obra de  Antonio Gómez   fue aprobada  en la  Asamblea Nacional  Constituyente francesa  la  Declaración de los derechos del  hombre, momento  de   gran importancia dentro de  un proceso  que   generaría    profundas  transformaciones.  La   novedosa   visión  de los  derechos debía   ser  acompañada por una legislación  que  estuviera  acorde con las recientes ideas.     La  fama de la  que  gozó   por siglos  la obra  del  jurisconsulto hispano se desvaneció en unos  cuantos años; sin embargo quedan como  prueba solida  de la  utilidad  que  prestaron sus  escritos,   la copiosa  presencia de ejemplares que  se  encuentran   en  los  fondos de las primeras  bibliotecas de  Hispanoamérica. 








Gomezio  Antonio   1501 - 1561 ?

COMMENTARIORVM  /  Variarúmque    resolutionum Iuris  civi/lis, communis  et  regis...   3 tomos . en un  volumen.  Encuadernación  de  época en pergamino. Lomo  rotulado. Texto a  dos  columnas. 210 x 290 mm. 1a Edición

Tomus primus, De  Testamentis. Salamanca    [1562] , -131, [11] f.  A-P //8,  R//6, A-B//6
Tomus  secundus,  De Contractibus, Salamanca [1562] 122, [6] f. A-O//8, P//10, a//6
Tomus  tertius et; vltimus De  Delictis. Salamanca  [1563] 108. [6] f.  A-M // 8, N-O//6,  +//6




Bibliografía,
Cuesta  Gutiérrez, Luisa., La imprenta en Salamanca avance al estudio de la  tipografía  salmantina  (1480-1944). Salamanca  Universidad de  Salamanca 1960
Mano  González, Marta  de la.  Mercaderes  e  impresores de libros en la  Salamanca del   siglo XVI. 
 Ediciones  de la Universidad de  Salamanca. Salamanca 1998.
Padilla  Origel, Guillermo. Los  orígenes  de los Padilla  Dávila en España y México,
Salinero,Gregorio. (coord)  Mezclado y  Sospechoso: movilidad  e  identidades, México y  España  (siglos XVI-XVIII) Casa de  Velázquez.