El derecho es el reconocimiento del fracaso del paraíso.
Ikram Antaki.
En esta ocasión se presenta un ejemplar proveniente del taller salmantino de Andreas Portonaris. La calidad de sus impresos no fue producto de la casualidad. Los Portonaris contaron con una larga tradición en la actividad, Vicente Portonaris originario del antiguo marquesado de Montferrara, fue el primero que se vio atrapado por los encantos del arte de imprimir. Se estableció en Lyon en donde trabajó por un tiempo como empleado del librero Baltasar de Gabiano, hasta que en 1506 pudo editar de manera independiente sus primeros libros. Una vez que consolida su taller en Lyon, con la participación de su familia desarrolla un negocio global. Gaspar Portonaris se hace cargo del primer taller, Francisco Portonaris abrió imprenta en Venecia, Domingo hermano de Vicente, se encargó de fundar sucursal en Salamanca; aunque el mérito de convertirla en uno de las imprentas más importantes de la ciudad se debió fundamentalmente a su sobrino Andrés, quien fuera designado tipógrafo del Rey. Su imprenta fue una de las primeras que dispuso de tipos griegos en España. Por otra parte Pedro de Portonaris establecido en Sevilla se dedicó a enviar las producciones de la imprenta, al otro lado del Atlántico y recibir los pagos destinados a su hermano Andrés.
Es difícil imaginar en la actualidad el largo y peligroso periplo al que se veían sometidos los libros que arribaron a estas tierras durante el virreinato, cualquier ejemplar que lograba completar la travesía para llegar a su destino se revestía de cierto halo de supervivencia, sí le añadimos haber sorteado con éxito las numerosas amenazas que se pueden presentar durante cuatro siglos, de alguna manera lo hacen un objeto especial. Todas estas circunstancias forman parte entre otras muchas causas, del profundo encanto que producen los libros antiguos.
En este caso la información con la que se cuenta permite conocer parte de la historia del ejemplar. El libro llegó en la segunda mitad del siglo XVI desde Salamanca hasta la recién fundada Santa María de los Lagos en la Nueva Galicia Al parecer el primer dueño fue Lorenzo Padilla, probablemente el hijo o nieto del homónimo capitán Lorenzo Padilla Dávila Machicao quien después de prestar servicio al emperador en Flandes viajó a la Nueva España donde contrajo matrimonio con doña Marina Temiño de Velasco hija del conquistador Pedro Pacho y de doña Ana Velasco de Temiño. Se trasladaron a la Nueva Galicia tomaron parte en la fundación en 1563 de la villa de Santa María de los Lagos, hoy Lagos de Moreno. Cumpliendo cabalmente con el mandato bíblico, crecieron y se multiplicaron poblando la tierra. A tal grado que en la actualidad sus numerosos descendientes podrían poblar fácilmente una pequeña ciudad. Al parecer dentro de la familia se acostumbró que la biblioteca pasara a formar parte del patrimonio del hijo que se había dedicado a estudiar. Bajo este esquema fue posible evitar el principio que condena a las bibliotecas a sobrevivir sólo por tres generaciones en la misma familia.
Ikram Antaki.
En esta ocasión se presenta un ejemplar proveniente del taller salmantino de Andreas Portonaris. La calidad de sus impresos no fue producto de la casualidad. Los Portonaris contaron con una larga tradición en la actividad, Vicente Portonaris originario del antiguo marquesado de Montferrara, fue el primero que se vio atrapado por los encantos del arte de imprimir. Se estableció en Lyon en donde trabajó por un tiempo como empleado del librero Baltasar de Gabiano, hasta que en 1506 pudo editar de manera independiente sus primeros libros. Una vez que consolida su taller en Lyon, con la participación de su familia desarrolla un negocio global. Gaspar Portonaris se hace cargo del primer taller, Francisco Portonaris abrió imprenta en Venecia, Domingo hermano de Vicente, se encargó de fundar sucursal en Salamanca; aunque el mérito de convertirla en uno de las imprentas más importantes de la ciudad se debió fundamentalmente a su sobrino Andrés, quien fuera designado tipógrafo del Rey. Su imprenta fue una de las primeras que dispuso de tipos griegos en España. Por otra parte Pedro de Portonaris establecido en Sevilla se dedicó a enviar las producciones de la imprenta, al otro lado del Atlántico y recibir los pagos destinados a su hermano Andrés.
Es difícil imaginar en la actualidad el largo y peligroso periplo al que se veían sometidos los libros que arribaron a estas tierras durante el virreinato, cualquier ejemplar que lograba completar la travesía para llegar a su destino se revestía de cierto halo de supervivencia, sí le añadimos haber sorteado con éxito las numerosas amenazas que se pueden presentar durante cuatro siglos, de alguna manera lo hacen un objeto especial. Todas estas circunstancias forman parte entre otras muchas causas, del profundo encanto que producen los libros antiguos.
En este caso la información con la que se cuenta permite conocer parte de la historia del ejemplar. El libro llegó en la segunda mitad del siglo XVI desde Salamanca hasta la recién fundada Santa María de los Lagos en la Nueva Galicia Al parecer el primer dueño fue Lorenzo Padilla, probablemente el hijo o nieto del homónimo capitán Lorenzo Padilla Dávila Machicao quien después de prestar servicio al emperador en Flandes viajó a la Nueva España donde contrajo matrimonio con doña Marina Temiño de Velasco hija del conquistador Pedro Pacho y de doña Ana Velasco de Temiño. Se trasladaron a la Nueva Galicia tomaron parte en la fundación en 1563 de la villa de Santa María de los Lagos, hoy Lagos de Moreno. Cumpliendo cabalmente con el mandato bíblico, crecieron y se multiplicaron poblando la tierra. A tal grado que en la actualidad sus numerosos descendientes podrían poblar fácilmente una pequeña ciudad. Al parecer dentro de la familia se acostumbró que la biblioteca pasara a formar parte del patrimonio del hijo que se había dedicado a estudiar. Bajo este esquema fue posible evitar el principio que condena a las bibliotecas a sobrevivir sólo por tres generaciones en la misma familia.
Las Resoluciones eran obras que aportaban cierta coherencia ante el vasto cuerpo legal formado por el derecho castellano y las fuentes de derecho indiano, tal abundancia de normas provocaba en algunos casos una enorme confusión Los libros como el de Antonio Gómez podían ser objeto de alguna crítica por parte de los expertos, pero resultaban de un pragmatismo increíble, para resolver situaciones concretas, sobre todo si uno se encontraba a miles de kilómetros de la metrópoli tratando de construir, ante todos los desafíos que presentaba la realidad americana, una sociedad perdurable.
El destacado catedrático de Salamanca solicitó financiamiento a la universidad para imprimir sus libros, en respuesta a sus gestiones obtuvo un préstamo por 400 ducados pagadero en un plazo de cuatro años, tras su muerte en 1561 no había logrado saldar su deuda con la institución.
Su esfuerzo no fue en vano, a partir de ésta primera edición, fueron numerosas las que se realizaron a lo largo y ancho de Europa durante el siglo XVI , XVII y hasta bien entrado el siglo XVIII. A pesar de su gran difusión, no fue posible leerlo en castellano hasta que en 1789 José Marcos Gutiérrez abogado de los reales consejos, publicó en la imprenta de Benito Cano un compendio de las Varias resoluciones de Antonio Gómez. con la intención de hacerlo más accesible a los jóvenes jurisconsultos
Los Commentariorvn Variarúnque se encuentran divididos en tres partes, la primera trata sobre las herencias y se compone por once capítulos.
I De las herencias que se defieren abintestato
II De la sucesión universal por testamentaria
III De la sustitución vulgar
IV De la sustitución pupilar
V De la sustitución mediante un fideicomiso
VI De la sustitución ejemplar
VII De la sustitución compendiosa
VIII De la sustitución breviloque
IX De la transmisión de la herencia
X Del derecho de acrecentar
XI De la sucesión contra el testamento
El segundo tomo. De los contratos.
I De las personas capacitadas para contratar.
II De los contratos de compra - venta
III Del arrendamiento y conducción
IV De la donación
V De la sociedad
VI Del contrato de mutuo
VII Del comodato y el depósito
VIII De los contratos anónimos
IX Del contrato verbal
X De los contratos sus obligaciones y efectos individuos
XI De las cualidades del contrato
XII De los dos reos
XIII De los fiadores
XIV De la restitución de los menores
XV De la servidumbre
El tercer tomo. De los Delitos
I De varios géneros y especies de delitos
II Del crimen de lesa majestad divina y humana
III Del homicidio.
IV De la violencia
V Del hurto
VI De la injuria
VII Del crimen de estelionato
VIII Del destierro
IX De la captura de reos
X Cuando el reo ha de gozar de la inmunidad eclesiástica y de la primera tonsura.
XI De la manera en que se formaliza la acusación
XII De la prueba de los delitos
XIII Del tormento y cuando se debe usar,
XIV De la confiscación de los bienes del delincuente
El mismo año en que se publicó la traducción de la obra de Antonio Gómez fue aprobada en la Asamblea Nacional Constituyente francesa la Declaración de los derechos del hombre, momento de gran importancia dentro de un proceso que generaría profundas transformaciones. La novedosa visión de los derechos debía ser acompañada por una legislación que estuviera acorde con las recientes ideas. La fama de la que gozó por siglos la obra del jurisconsulto hispano se desvaneció en unos cuantos años; sin embargo quedan como prueba solida de la utilidad que prestaron sus escritos, la copiosa presencia de ejemplares que se encuentran en los fondos de las primeras bibliotecas de Hispanoamérica.
Gomezio Antonio 1501 - 1561 ?
COMMENTARIORVM / Variarúmque resolutionum Iuris civi/lis, communis et regis... 3 tomos . en un volumen. Encuadernación de época en pergamino. Lomo rotulado. Texto a dos columnas. 210 x 290 mm. 1a Edición
Tomus primus, De Testamentis. Salamanca [1562] , -131, [11] f. A-P //8, R//6, A-B//6
Tomus secundus, De Contractibus, Salamanca [1562] 122, [6] f. A-O//8, P//10, a//6
Tomus tertius et; vltimus De Delictis. Salamanca [1563] 108. [6] f. A-M // 8, N-O//6, +//6
Bibliografía,
Cuesta Gutiérrez, Luisa., La imprenta en Salamanca avance al estudio de la tipografía salmantina (1480-1944). Salamanca Universidad de Salamanca 1960
Mano González, Marta de la. Mercaderes e impresores de libros en la Salamanca del siglo XVI.
Ediciones de la Universidad de Salamanca. Salamanca 1998.
Padilla Origel, Guillermo. Los orígenes de los Padilla Dávila en España y México,
Salinero,Gregorio. (coord) Mezclado y Sospechoso: movilidad e identidades, México y España (siglos XVI-XVIII) Casa de Velázquez.
Siempre disfruto de la lectura de estas notas. Son entretenidas, e ilustrativas; espero haya muchas más.
ResponderEliminarUna correción muy menor: contrariamente a lo que se cree, en el derecho hispánico los bienes de los padres se repartían a partes iguales entre los hijos. Lo más que podía hacer el testador era una "mejora" de no más del tercio neto de los bienes sobrantes, en favor de alguno de sus descendientes. Para evitar la dispersión del patrimonio era necesario fundar un mayorazgo, lo cual era complicado y costoso. Pocos lo hacían
Cordialmente
Felipe Castro
Estimado Felipe.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y la oportuna aclaración, con respecto a la sucesión, las correcciones que nos hacen favor de anotar,siempre son muy bien recibidas y me ayudan a corregir la entrada
El libro que menciono, formó parte de una biblioteca que permaneció sin mayores cambios durante más de tres siglos. La razón de esa inusual continuidad era explicada en base a que logró escapar al modelo de sucesión, que de manera errónea suponía era el acostumbrado.
Gracias a tu aportación, ahora va a ser posible pensar en otras causas que puedan explicar esa permanencia.
Saludos cordiales
Excelente artigo!
ResponderEliminarUm livro com uma excelente composição tipográfica a duas colunas com um frontispicio de boa qualidade.
(Gostei muito das capitulares com os motivos zoomórficos).
Mas o que mais me deliciou foi ler a tua descrição - é sempre um enorme prazer acompanhar a forma simples, mas erudita, como nos “mostras” os treus livros!
Um abraço
Caro Rui.
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado el libro, y la entrada.
Las capitulares del libro me parecen muy curiosas; no dudaría que las pusieran para con la finalidad de distraer un poco a los sufridos lectores.
Muchas gracias por tu comentario
Te mando un abrazo
Querido Marco: yo tengo una edición posterior, de éste libro, pero tu ejemplar y descripción del mismo son superiores al mío con diferencia.
ResponderEliminarAbrazos
¡Precioso libro! Y el comentario, como siempre, muy interesante.
ResponderEliminarPor cierto, que el mayorazgo no era tan extraño en esos siglos, sobre todo en familias de la nobleza. En Aragón y País Vasco era lo habitual.
Un abrazo.
Alfonso.
Hola. Soy descendiente directo por 3 veces del mencionado Lorenzo Padilla Dávila, hijo del capitán Diego Padilla-Dávila y Temiño de Velasco, quien a su vez fue hijo de Don Lorenzo de Padilla Dávila y Machicao. Me interesa saber dónde sacas estos libros. Y si tienes este a la venda, me parecería fenomenal. Además me interesaría saber si tienes una prueba un poco más palpable de que perteneció a Lorenzo Padilla. Saludos y felicidades por tener tan fina pieza de historia.
ResponderEliminarEstimado B.T.
ResponderEliminarDe manera inexplicable no había visto esa entrada en tu blog. Me hubiera servido mucho como referencia. Me gustó mucho la mención que haces sobre el cap. XIII del T. III ¨"Sobre el tormento" Una de las secciones más atractivas de la obra.
Muchas gracias por tu comentario un fuerte abrazo.
Bach.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario y la información que nos compartes.
Espero encontrar más datos con respecto a este caso en particular, de lo poco que se sabe, gran parte se debe a la tradición oral.
Un fuerte abrazo
Sir Daga.
ResponderEliminarEs un verdadero placer leer su comentario.
A partir del excelente estudio genealógico que realizó Guillermo Padilla Origel, "Los orígenes de los Padilla en España y México" nos fue posible a muchos de los interesados llenar algunos pequeños huecos y al mismo tiempo descubrir datos de gran importancia que representaban enormes lagunas de las que no se sabía nada.
Miles de descendientes de la familia pudimos armar parte de nuestra historia.
Ningún libro de los que se muestran se encuentran a la venta y mucho menos el presente, su verdadero valor es sentimental.El único propósito de la página ´es el de divulgación. gracias a las nuevas maneras de comunicarse es posible que se den encuentros, hasta hace muy poco impensables.
Como se menciona en el texto, de acuerdo a las fechas se cree que existe la posibilidad que perteneciera a algunas de las personas citadas, sin tener la absoluta seguridad. Lo que sí se sabe con certeza es que la biblioteca de la que formó parte el libro perteneció a la familia Padilla por siglos y se mantuvo como una unidad hasta hace muy pocos años.
Saludos fraternales
Bueno. Si el libro es tuyo, espero que lo cuides como a tu hijo. Para que los Padilla tengan su pedacito de historia. Si encuentras una firma de Lorenzo o algo así, no dudes en decirme. Soy originario de un pueblo cercano a Lagos de Moreno, vivo en Unión de San Antonio, donde supuestamente está la mata de los Padilla en la hacienda "La Soledad" hoy casi en ruinas debido a que la vendieron a alguien que no le tenía aprecio a la Hacienda. Saludos, lo que se te ofrezca sobre el tema, házmelo saber.
ResponderEliminarSir Daga.
ResponderEliminarMe voy a a asegurar de que el libro permanezca lo mejor posible. Mi bisabuelo nació en la Uníón de San Antonio (Jacona) al igual que su padre y su abuelo.
Gracias por tu amable ofrecimiento seguramente te molestaré en el futuro.
Saludos y gracias
Amigo, creo que somos muy parientes. Tu bisabuelo como se llamaba?. Mi abuelo, mi bisabuelo, mi tatarabuelo, hasta 1600 mas o menos nacieron ahí. Le dicen Jacona, pero Jacona es de la familia Pérez. La Soledad es mejor conocida ahora como Jacona o como Nostanejo. Mis bisabuelos son Silviano e Ygnacio. Saludos.
ResponderEliminarSir Daga.
ResponderEliminarPaerece que sí.
Mi bisabuelo se llamó Miguel Eduardo Padilla Moreno nació en 1862 fue hijo de Cayetano Padilla Y Mauricia Moreno,y a su vez nieto de José María Padilla y María Ana Martín del Campo...
Si deseas enviarme tu correo podemos intercambiar más datos.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn efecto, José María Padilla Hurtado se casó 2 veces. La primera con Juaquina Mtn. del Campo y la segunda con Ana María Mtn. del Campo. Entre un familiar y yo rescatamos copias fotostáticas de las actas matrimoniales. Por si te interesa. También tenemos la de José María Padilla con Rosalia Hurtado.
ResponderEliminar¡Qué maravilla!
ResponderEliminarTe contacto en tu correo.
Al igual que a mi querido Felipe, me encanta leerte. La entrada es estupenda, el ejemplar que nos muestras mucho más. Pero la historia que se empezó a tejer entre los comentarios.... no tiene precio.
ResponderEliminarAl igual que a mi querido Felipe, me encanta leerte. La entrada es estupenda, el ejemplar que nos muestras mucho más. Pero la historia que se empezó a tejer entre los comentarios.... no tiene precio.
ResponderEliminarVictor.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus amables palabras. Yo sigo sorprendido.
Saludos
Las ediciones salmantinas del siglo XVI son siempre un lujo, y en este caso además mayor, tratándose de una publicación jurídica, con lo que representó la escuela de Salamanca en aquella época. Si además tiene un vínculo familiar, no se puede pedir más. Me ha gustado mucho el libro, Marco, pero más si cabe lo que voy viendo en los comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo
Estimado Urzay.
ResponderEliminarAl escribir la entrada me parecía necesario agregar algo sobre la extraordinaria aportación de la Escuela de Salamanca.
El formato del blog obliga a ser muy breve, por lo que agradezco la mención que haces, nos sirve para recordar que se trató un de momento brillante, que desgraciadamente no siempre ha sido valorado en su exacta dimensión.
Un fuerte abrazo
Estimado Marco Fabrizio,
ResponderEliminarQuería comentar las virtudes del libro, que son muchas, desde su estética, tipografía, xilografias (para distraer al lector de tan ardua lectura)... pero sobretodo su origen que es lo que distingue este ejemplar de otros muchos.
A pesar de ello los comentarios posteriores han mejorado el apunte con aportaciones que pasan del libro a las personas lo que lo humanizan más de lo que podíamos preveer.
En fin, que tengais un buen reencuentro y como siempre digo: internet no tiene límites.
Estimado Galderich.
ResponderEliminarEn verdad que internet no tiene limites, cuando pensamos que ya hemos visto todo, vuelve a sorprendernos.
Un abrazo.
Excelente texto. Te felicito por la labor tan loable que está realizando en este blog
ResponderEliminarInfernan.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras.
Saludos
I just found a book like this, tomus primus. 1562
ResponderEliminarContact me if you would like to buy it.
miguelcpnb@gmail.com