El tratar de determinar cual fue el primer libro impreso en una ciudad siempre es ardua tarea, sin embargo se convierte en asunto detectivesco cuando se trata de las dos primeras establecidas en la Nueva España, la de la ciudad de México y la de la Angelopolis.
Con respecto a la de Puebla las fuentes que se han utilizado ofrecen información contradictoria.
La primera noticia en la que trata el tema la ofreció Nicolás Sotwel en su libro Bibliotheca Scriptorvm Societatis Jesu (1776) en la que se menciona que el libro de Matheus Galindo, Librum. Emblematum Hieroglyphicorum et Carminum ... fue impresó en Puebla en 1639 ésta información se reproduce en la famosa Bibliotheca Hispano Nova 1788 en ambos casos se omite la información del impresor y el formato del libro. En el Epítome de la Biblioteca Oriental y Occidental de Gónzalez Barcia se menciona el mismo libro pero lo atribuye a Matheus Salgado.
Por otra parte Beristáin de Souza afirmó que el libro fue impreso el año 1640, al parecer tomó como fuente el desaparecido Catálogo de los escritores angelopolitanos de don Diego Bermúdez de Castro pero de igual manera se omiten los datos del impresor y del formato.
Don José Toribio Medina concluyó que la falta de noticias sobre el impresor y el formato, en las fuentes que lo mencionan, solamente se explicaba por el hecho de que ninguno de los escritores que lo reseñaron lo tuvo a la vista. En realidad hasta el día de hoy nadie ha visto ningún ejemplar.
En ese estado se encontraban los estudios cuando se públicó el catálogo de la colección Gavito en el que se da a conocer un impreso del que no se tenía referencia : SVMARIO / DE LAS INDVLGENCIAS / y Perdones, concedidas á los / Cofrades del Santisimo Sacra/mento; visitando la Yglesia don/de esta instituyda la dicha / Cofradia: son las siguientes./ Con Licencia/ En la Ciudad de los Angeles. Por /Pedro de Quiñones Año de / 1642. / a costa de Juan de Borja y Gandia, diputado.
Convirtiéndose hasta el día de hoy, a ciencia cierta en el primer impreso Poblano, aunque en cuestiones bibliográficas siempre nos podemos llevar una gran sorpresa.
El centro documental Condumex realizó una edición facsimíl de tan importante documento.Con respecto a la de Puebla las fuentes que se han utilizado ofrecen información contradictoria.
La primera noticia en la que trata el tema la ofreció Nicolás Sotwel en su libro Bibliotheca Scriptorvm Societatis Jesu (1776) en la que se menciona que el libro de Matheus Galindo, Librum. Emblematum Hieroglyphicorum et Carminum ... fue impresó en Puebla en 1639 ésta información se reproduce en la famosa Bibliotheca Hispano Nova 1788 en ambos casos se omite la información del impresor y el formato del libro. En el Epítome de la Biblioteca Oriental y Occidental de Gónzalez Barcia se menciona el mismo libro pero lo atribuye a Matheus Salgado.
Por otra parte Beristáin de Souza afirmó que el libro fue impreso el año 1640, al parecer tomó como fuente el desaparecido Catálogo de los escritores angelopolitanos de don Diego Bermúdez de Castro pero de igual manera se omiten los datos del impresor y del formato.
Don José Toribio Medina concluyó que la falta de noticias sobre el impresor y el formato, en las fuentes que lo mencionan, solamente se explicaba por el hecho de que ninguno de los escritores que lo reseñaron lo tuvo a la vista. En realidad hasta el día de hoy nadie ha visto ningún ejemplar.
En ese estado se encontraban los estudios cuando se públicó el catálogo de la colección Gavito en el que se da a conocer un impreso del que no se tenía referencia : SVMARIO / DE LAS INDVLGENCIAS / y Perdones, concedidas á los / Cofrades del Santisimo Sacra/mento; visitando la Yglesia don/de esta instituyda la dicha / Cofradia: son las siguientes./ Con Licencia/ En la Ciudad de los Angeles. Por /Pedro de Quiñones Año de / 1642. / a costa de Juan de Borja y Gandia, diputado.
Convirtiéndose hasta el día de hoy, a ciencia cierta en el primer impreso Poblano, aunque en cuestiones bibliográficas siempre nos podemos llevar una gran sorpresa.
Bibliografía.
Medina, José Toribio. La imprenta en la Puebla de los Angeles (1640-!821) Santiago de Chile, Imprenta Cervantes ,1908
Teixidor, Felipe. Adiciones a la Imprenta en la Puebla de los Angeles de J. T. Medina Colección Gavito. México, UNAM, 1991
Imagen tomada de Adiciones a la Imprenta en lsa puebla de los Angeles...
Estimado Marco Fabrizio Ramírez:
ResponderEliminarSoy Pablo Ramos, le escribo desde Madrid (España). Soy editor de la revista cultural digital de la ATEI (Asociación de Televisiones Culturales y Educativas Iberoamericanas) El Porta (L) Voz. Autorrelato de la cultura iberoamericana. La revista acaba de echar a andar - www.elportalvoz.com y www.ateiamerica.com/periodico/; y buscamos a colaboradores
que se sumen a nuestro proyecto. Nos interesa cómo escribe y sobre lo que escribe. Particularmente, sería para nosotros un honor que accediese a escribir sobre la bibliofilia mexicana en nuestro portal.
Por ello le queríamos invitar a participar en nuestra red de corresponsales iberoamericanos; lo cual consiste o bien en el envío periódico de colaboraciones ad hoc para El Porta (L) Voz, o bien la cesión de algunos de sus post. En caso de aceptación pasaría usted a formar parte de nuestra red, esto es, aparecería clasificado en el mapa de corresponsales de la web – con foto, reseña biográfica, enlaces email, blogs, página-.
Si está usted interesado en el proyecto y le gustaría ampliar la información escriba por favor a: pabloramos@ateiamerica.com
Gracias, cordiales saludos
Estimado Pablo Ramos.
ResponderEliminarLe agradezco enormemente la visita a mi blog y su invitación para sumarme a su proyecto.
Con mucho gusto me pondre en contacto con usted.
Queda de usted.
Marco Fabrizio Ramírez.
Saludos.
Estimado Marco Fabrizio Ramírez:
ResponderEliminarMi nombre es Mercedes I. Salomón. Le escribo de Puebla, México. Estoy realizando una investigación sobre la primera familia de impresores en Puebla, los Borja. Aunque el Sumario del que trata su artículo no fue impreso directamente por Borja el Viejo, me interesa pues estoy estudiando tanto a Borja (maestro y librero), a su hijo y a su viuda (doña Inés Vázquez) y esto incluye una nueva compilación de lo que constituyó su producción editorial.
En su artículo, usted cita un comentario de Beristain sobre el Sumario que llamó necesariamente mi atención porque cuando rastree los títulos en la obra de este autor, no lo localicé. Así que decidí hacer una nueva revisión: peiné al derecho y al revés la edición de que dispongo (1947), por lo que habiendo hecho mi parte, me remito a usted para solicitarle si puede proporcionarme la referencia exacta de dónde tomó ese comentario de Beristain porque Medina no cita el Sumario y Teixidor, aunque le dedica más líneas, no cita a Beristain.
El sumario está catalogado por el Centro de Estudios de Historia de México Carso como un impreso sin autor. Y bajo las ocho opciones de entradas de “Anónimos” que maneja Beristain el Sumario no está mencionado en ninguna de ellas. Tampoco está por título ni por el nombre de Borja ni por el del impresor, Pedro Quiñones.
Por otro lado, en su bibliografía tampoco incluyó la cita de la Biblioteca Hispano Americana Septentrional que usted consultó.
En verdad, le agradecería la información arriba señalada para completar mi cuadro de referencias que estoy armando como parte de esta investigación.
Estimada Mercedes.
ResponderEliminarCuando subí esta pequeña nota, una de las consideraciones que más preocupación me causaban era sustentar la osadía de afirmar que el Sumario, era el primer impreso poblano conocido. Sobre todo si consideramos que por siglos se creyó que el primero fue la obra de Matheus Galindo, Emblematum Hyeroglyphicorum ...
Razón que me llevó a presentar en la primera parte de la notita algunas de las muchas menciones que se han hecho sobre la misma y de alguna manera, explicar la razón que nos lleva a dudar seriamente sobre su existencia.
De tal manera el comentario que cito de Beristáin se refiere a la obra de Galindo y no al Sumario.
En realidad del Sumario como bien dice, no se conocía hasta que Teixidor lo saca a la luz . De hecho es el motivo, por el que lo incluye en las adiciones, ya que Medina tampoco tuvo ninguna noticia de su existencia.
La información que menciona la cita de Beristáin sobre Galindo, la tomé de la páginas VI y VII de la introducción de la obra de Medina que incluí en mi bibliografía. Por esa razón no se cita la obra de Beristáin.
Sin embargo, y no por desconfiar del rigor de Medina, se verificó la información y se encontró en la p. 327 del volumen II de la obra de Beristáin edición de 1947.
Lamento profundamente que se haya presentado esta terrible confusión, sobre todo me pesa el saber que ha tenido que buscar de principio a fin en la biblioteca Hispano Americana Septentrional, labor que resulta en extremo pesada.
No quiero dejar pasar esta oportunidad para agradecer su visita y felicitarle por el tema que ha seleccionado para su investigación, me atrevo a rogarle, que en cuanto lo publique, nos haga saber donde lo podemos consultar.
Queda de usted.
Marco Fabrizio Ramírez