La referencia más clara que tenemos en esta parte del mundo del presente libro proviene de la literatura. En la novela de Fernández de Lizardi El Periquillo Sarniento se menciona en repetidas ocasiones simple y llanamente como el Tissot, el novelista contaba con la seguridad que el lector sabría perfectamente que se refería al libro del médico suizo. La fama y el crecido número de ejemplares que circularon, le daban esa certeza.
La popularidad de la que gozó el Tissot se sustentó principalmente en que no se trataba de un texto destinado a los médicos, era un libro que suplía la ausencia de los mismos . Carencia común en los pequeños poblados, ranchos y villas diseminadas a lo largo y ancho del país.
El libro se divide en dos partes, en la primera se ofrece una lista de las enfermedades con su descripción, los síntomas que presenta el enfermo , las causas y el remedio que se debe aplicar para su cura. A cada uno de los remedios recetados se le asigna un número que pude llegar hasta el 106 y cuya lista se encuentra al final de la primera parte.
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Algunos otros capítulos que podemos encontrar son.
- La explicación de las causas de la disminución de los habitantes de Europa
- La manera de diferenciar entre los verdaderos y falsos médicos
La popularidad de la que gozó el Tissot se sustentó principalmente en que no se trataba de un texto destinado a los médicos, era un libro que suplía la ausencia de los mismos . Carencia común en los pequeños poblados, ranchos y villas diseminadas a lo largo y ancho del país.
El libro se divide en dos partes, en la primera se ofrece una lista de las enfermedades con su descripción, los síntomas que presenta el enfermo , las causas y el remedio que se debe aplicar para su cura. A cada uno de los remedios recetados se le asigna un número que pude llegar hasta el 106 y cuya lista se encuentra al final de la primera parte.
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Algunos otros capítulos que podemos encontrar son.
- La explicación de las causas de la disminución de los habitantes de Europa
- La manera de diferenciar entre los verdaderos y falsos médicos
- Cosecha y modo de secar y conservar las plantas medicinales
- Modo de hacer el análisis de aguas
El traductor Don Juan Galisteo de Xiorro, menciona que anexó un apartado en el capítulo XIX dando la siguiente explicación:
"Mr Tissot escribió en Lausana donde no hay alacranes , los sapos no son venenosos y casi no se encuentran viboras, pero escribiendo para los españoles la omisión de esos artículos sería una falta muy grande".
Otra aportación del traductor la encontramos en el listado que hace de las fuentes de aguas medicinales en cada una de las distintas regiones de España , las cuales separa en dos tipos:
- Sulfureas
- Marciales o vitriólicas
La segunda parte se denomina Catecismo sobre las asfixias o muertes aparentes, se compone por dos libros. En el primero se aborda las asfixias y sus causas. En el en el segundo la manera de curarlas.
El traductor le aplica la denominación de "catecismo" en el sentido literal de la palabra , como un medio de instrucción en forma de diálogo compuesto de preguntas y respuestas.
El traductor le aplica la denominación de "catecismo" en el sentido literal de la palabra , como un medio de instrucción en forma de diálogo compuesto de preguntas y respuestas.
1
Explicación de la lámina.1
Maquina de Mr Gardanne perfeccionada.
En esta figura se representa toda la maquina fumigatoria armada con su fuelle(A) , y unida por medio del tubo (B) a la pipa (C) : de suerte que cogiendo la maquina por el extremo (D) del fuelle (A) , se pueden executar con ella quantos movimientos sean necesarios, sin que haya que tocar a la pipa , quando el tabaco está; encendido porque cualquiera que entonces llegase a ella, se quemaría.
(E) Tapa de la pipa. (F) Dos medios globos en forma de embudos para las cenizas.
(G) Extremo de latón, donde entra el tubo ( F) para la dirección del humo hasta dentro de los intestinos
(H) Tubo fumigatorio
( I ) Cánula o cañoncillo de madera
Entre los remedios para salvar a los ahogados propuestos en el libro, hay uno que nos llamó la atención.
Para que el paciente comenzara a respirar se recomendaba introducir humo de tabaco por el ano mediante el dispositivo que llaman maquina del Mr Gardanne ( 1) advierten poner gran cuidado en evitar que se rompa el extremo introducido al paciente.
Con seguridad la posibilidad de verse sometido a tan brutal remedio, llevaría al lector a alejarse de cualquier cuerpo de agua.
2
Explicación de la lámina 2
Modo de tener la pipa es tal, que el que despide el humo debe de coger con la mano izquierda la porción o extremo de madera D del fuelle A , y con la derecha la tapa de ese mismo fuelle para ponerlo en acción. La ventaja de esta postura es tener las manos bastante distantes del hogar, para no quemarse, poder sostener mejor la pipa con la mano izquierda , e introducir el humo del tabaco , sin temor de que le trague el que sopla, ni de que le incomode.
La fig. 2b de esta misma estampa representa al que frota con la bayeta al cuerpo del ahogado, colocado en la posición propuesta.
La lectura de las obras realizadas durante este período proporcionan un gran placer, presentan una combinación fascinante de hechos que nos permiten identificar en ellas; por una lado reminiscencias de libros escritos un par de milenios atrás como los de Marco Terencio Varrón, y al mismo tiempo es posible advertir algunos asomos de prácticas y postulados que un par de décadas después incorporaría Rudolf Virchow a la medicina moderna.
AVISO AL PUEBLO ACERCA DE SU SALUD Ó TRATADO DE LAS ENFERMEDADES MAS FREQUENTES DE LAS GENTES DEL CAMPO. POR MR. TISSOT DOCTOR Y CATEDRÁTICO DE LA SOCIEDAD REAL DE LONDRÉS, &; &;. Sexta Edición, Viuda e Hijo De Marín, Madrid, 1795. Piel de época. 8º mayor. Portada - 5 h. - 646 pp. y 3 láminas plegadas.
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ResponderEliminarSaludos desde España, Marco Fabrizio:
ResponderEliminarTengo que reconocer ante esta magnifica edición del "Tissot" que uno de mis vicios nunca resueltos han sido los libros de medicina y cirugía de finales de los ss. XVIII-XIX. Además, como el caso que nos ocupa, al tratarse de una obra eminentemente divulgativa sin caer en una jerga técnica demasiado farragosa, su lectura resultará amena e incluso, seguro que en varios pasajes, divertida, tal y como tú mismo reconoces en este post. Espero que sigas desvelándonos los misterios y joyas de tu colección particular.
¡Qué pases muchas páginas!
Marco Fabrizio,
ResponderEliminarLos libros científicos ahora nos hacen mucha gracia... pero, ¿qué dirán nuestros nietos cuando leerán los nuestros?
Magnífico ejemplar de la medicina popular tan útil como mínimo para tranquilizar a nuestros antepasados ante la falta de médicos cerca para casos de emergencia.
Los grabados, una delicia.
Un abrazo,
Alberto.
ResponderEliminarEnorme gusto leerte por aquí.
Aunque no se traten de ediciones raras compartimos la atracción que provocan estos libros, como bien mencionas, es imposible pasar algunas hojas del libro sin que aparezca algo sorprendente.
Gracias por tus amables palabras.
Saludos bibliófilos desde México.
Galderich.
ResponderEliminarSeguro nuestros nietos se reirán y terminaran por compadecernos.
Tienes mucha razón, la aportación principal de los libros era la tranquilidad.
Un abrazo.
Marco Fabrizio, estupendo libro que no conocía, que por el índice que nos muestras da la impresión de ser un completo compendio de las enfermedades más usuales de la época.
ResponderEliminarPor regla general todos los libros de medicina hasta el periodo que nos señalas, son divertidísimos de leer. Es fácil encontrar títulos de medicina que servían como recetarios al uso. Ya de herencia medieval, como el "Tesoro de los pobres" de Arnau de Vilanova o el "Menor daño de medicina" de Alfonso Chirino, pasando por los de Lobera de Ávila o ya las más tardíamente y de uso propiamente casero "Medicina y Cirugía doméstica" de Felipe Borbón o "Medicina doméstica o tratado completo del método de precaver y tratar las enfermedades.." de Jorge Buchan, que es de la misma época que la obra que citas.
Como verás también en España se tenía la necesidad, en ocasiones, de suplir a los médicos por los libros.
Saludos bibliófilos.
Caro Marco
ResponderEliminarEstos ejemplares son siempre muy curiosos. En esto periodo de la Historia de la Medicina, cuasi sin conocimientos científicos, se puede ver como su práctica era una mezcla de magia y de ciencia (mucho más magia que ciencia).
¡Aquí se puede leer prescripciones muchas veces un poco hilarantes, pero con un descriptivo de científico, que nos hacen al menos sonreír!
Pero, como dice Galderich, nuestros nietos se reirán seguramente de muchas cosas que decimos y hicimos… es lo precio del progreso científico.
Lo que hoy es verdad mañana puede ya no lo ser.
Mi felicitaciones por esto hermoso ejemplar.
Estimado Lamberto.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario.
Se que este tipo de libros son tu especialidad.
En la novela el "Periquillo Sarniento" Además del Tissot mencionaban al "Buchan" que ahora con tu comentario, ya se con exactitud de que obra se trata.
Saludos bibliófilos.
Rui.
ResponderEliminarQuerido amigo, concuerdo contigo, estos curiosos libros le quitan un poco de la aparente solemnidad de la bibliofilia.
Saludos y gracias.