
La  información que tenemos   acerca del origen de los pobladores que  vinieron a la  Nueva España durante el  siglo XVI, nos indica que aparte de  los procedentes  de la península Ibérica llegó  un  considerable  grupo de otras  partes de Europa. Una de las actividades  que favoreció tal migración  fue el arte  de imprimir. A este grupo  perteneció   Cornieles  Adriano  conocido en la  Nueva  España  como  Cornelio  Adriano César  quien  vio su primera   luz en la  ciudad de Harlem en  los Países   Bajos,  desde  joven se interesó  por aprender la técnica y secretos de la impresión llegando  a  ser oficial en la célebre imprenta de Cristóbal Plantino en Leyden.
Arribó a la Nueva España a finales del s. XVI contratado para trabajar en la imprenta de Pedro Ocharte , con el sueldo de 170 pesos anuales, aparte de casa, comida y ropa limpia. Fue acusado por la Inquisición de haber emitido públicamente opiniones luteranas, sus bienes fueron decomisados y se le condenó a permanecer encarcelado durante dos años en el convento de Tlaltelolco, en donde se dedicó a trabajar en la imprenta que se encontraba ahí. Una vez liberado contrajo matrimonio en 1604 con Luisa Robles y laboró como cajista del impresor Diego López Dávalos.
A pesar de los problemas en que se vio envuelto, gracias a sus dilatados conocimientos gozó del reconocimiento de sus contemporaneos.
Arribó a la Nueva España a finales del s. XVI contratado para trabajar en la imprenta de Pedro Ocharte , con el sueldo de 170 pesos anuales, aparte de casa, comida y ropa limpia. Fue acusado por la Inquisición de haber emitido públicamente opiniones luteranas, sus bienes fueron decomisados y se le condenó a permanecer encarcelado durante dos años en el convento de Tlaltelolco, en donde se dedicó a trabajar en la imprenta que se encontraba ahí. Una vez liberado contrajo matrimonio en 1604 con Luisa Robles y laboró como cajista del impresor Diego López Dávalos.
A pesar de los problemas en que se vio envuelto, gracias a sus dilatados conocimientos gozó del reconocimiento de sus contemporaneos.
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

5 comentarios:
Curiosa biografia que refleja la complejidad del s. XVI y la divulgación del saber (pensamiento, religión...). Interesante la consideración social que podia tener un experto impresor.
Galderich. Muchas gracias por tu comentario. Como bien dices el XVI fue complejo y por lo mismo sumamente atractivo. Saludos
Cornelio trabajó con varias viudas impresoras, estoy muy interesada en su pista.
Saludos.
Marco Fabrizio:
Son muy interesantes los datos que aportas, es evidente que eres todo un experto.
Felicidades.
LBC
Luz . Muchas gracias por tus comentarios, en realidad solamente soy un simple aficiondo al que le encantan los libros. Saludos
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