miércoles, 23 de diciembre de 2009

Feliz Navidad y un venturoso año 2010




1. Capitular C. Christe redemptur omnium ex patre patris . Himno de maitines de Navidad. Luis Lagarto 1601-1603 . Catedral de la ciudad de México
2.- La adoración de los pastores, 1610. Luis Lagarto.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Proyecto de construcción del Palacio Legislativo Federal , ahora Monumento a la Revolución.



A finales del siglo XIX uno de los principales objetivos del gobierno del general Porfirio Díaz fue modernizar la infraestructura del país, en especial la de la ciudad de México. Bajo ese impulso fue que en 1882 se colocaron los primeros postes telefónicos, en 1885 el alumbrado eléctrico, en 1891 comenzó la pavimentación de las principales avenidas en las que se construyeron magníficos edificios, el Palacio de Correos, el Teatro Nacional, el Palacio de Lecumberri, el Instituto Geológico Nacional, la victoria alada (Ángel de la independencia). Pero sin lugar a dudas la joya arquitectónica que coronaría este esfuerzo, sería el Palacio Legislativo Federal.

El 30 de noviembre de 1897 el Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas convocó al concurso para adjudicar el proyecto a través de la legación de México en París, Berlín, Roma y Londres. El jurado en la ciudad de México asignó la construcción a Pietro Paollo Quagli quién falleció en 1899 antes de comenzar con los trabajos.
Ante tal adversidad el gobierno decidió contratar en 1904 al renombrado arquitecto francés Emile Benard egresado de la Escuela de Bellas Artes de París, triunfador del gran premio de Roma en 1867, y en 1889 del concurso internacional para edificar la Universidad de Berkeley.

Para la construcción del Palacio Legislativo Federal se aprovechó un extenso terreno en el que se encontraban huertas de árboles frutales, se localizaba en el cruce de la Avenida del Ejido (actualmente Avenida Juárez), calle de Tamaulipas ( Ignacio Ramírez) y parte de la calle de los Inválidos (Ignacio Vallarta)

La empresa estadounidense Milliken fue la encargada de fabricar y armar los componentes de acero, para posteriormente cubrirlos con mármol italiano y granito. A partir de 1904 comenzaron los trabajos de cimentación y construcción, que concluyeron hasta levantar la estructura metálica en su totalidad en 1910. La ceremonia de colocación de la primera piedra fue el 23 de septiembre de ese mismo año, siendo uno de los eventos más destacados, de entre los que se llevaron a cabo dentro de las conmemoraciones oficiales para celebrar el inicio del centenario de la independencia. Se aprovechó la ocasión para informar que hasta ese día se habían gastado $6,428, 584.00

De acuerdo con los planos, el edificio tendría 112 m. de frente x 144.5 m. de largo, la altura máxima del palacio sería de 68.70 metros, tal medida no era fruto de la casualidad ya que poseía todo un contenido simbólico. La intención era construir un parlamento que superara en altura al Capitolio de Washington, edificio que tiene 66 metros de altura. Por otra parte no es difícil advertir cierto parecido entre el Capitolio y el proyecto de Palacio Legislativo, esto ante lo que pudiera suponerse no se debe a que Emile Benard se inspiró en el estadounidense; sino que se utilizó como modelo para ambos recintos y muchos más, la Maison Carré del siglo I en Nimes.





Con el inicio de la Revolución las obras del Palacio Legislativo se suspendieron, la abandonada estructura formó parte del paisaje urbano por años, no pasó mucho tiempo en que algunos vivales comenzaron a "aprovechar" los materiales, siendo vendidos para utilizarlos en nuevas edificaciones. El constante despojo provocó su casi total desaparición, hasta que en 1933 se decidió aprovechar lo restante para realizar el Monumento a la Revolución, frustrando de manera definitiva el que hubiera sido uno de los edificios más hermosos de la ciudad.

Es posible conocer lo que resulta importante para una sociedad con sólo observar sus edificios, en los estados teocráticos los dedicados a las divinidades, desde los zigurat hasta las catedrales góticas se elevaban por encima de todo, ahora han cedido su prominente lugar a las sedes de las grandes compañias petroleras, automovilísticas o financieras.
Bajo esta lógica surgen dos preguntas ¿Cuál fue la razón para construir un parlamento tan impresionante? y la segunda ¿Por qué se abandonó su construcción?

Paradójicamente la respuesta a las dos preguntas es la misma. El poder legislativo durante el porfiriato y después con los gobiernos revolucionarios fue un espejismo, a pesar de que se nombraban senadores y diputados, y que la nación gastaba en sus sueldos. El legislativo como poder era inexistente.

En el caso del gobierno de Porfirio Díaz se pretendía mostrar al mundo en las fiestas del centenario, que México era una verdadera república, pensaban que para enmascarar el poder absoluto contar un palacio legislativo fastuoso era suficiente.
Por otro lado, para los gobiernos revolucionarios el gastar en la edificación de un recinto destinado a un poder sujeto servilmente a la voluntad presidencial, era algo menos que un disparate.




Estados Unidos Mexicanos Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas, Construcción del Palacio Legislativo Federal, s.p.i., México, 1910. Portada + 36 F. s.f. 33 X 26.5 cm. . Diseño de la portada Máxime Roisin


Bibliografía.
Langle Ramírez, Arturo. El mausoleo de los elegidos, México, Compañía Editorial Impresora S.A., 1993.
Sánchez Carmona, Manuel. Desarrollo Urbano y Tendencia Arquitectónica, México, CNCA, 1994




miércoles, 9 de diciembre de 2009

Mujeres y libros.




El pasado lunes fue uno de esos raros días en que la generosidad de la ciudad se manifestó permitiendo a los conductores transitar sin embotellarse por avenidas que normalmente parecen estacionamientos. No hubo marchas, bloqueos, ni accidentes, permitiendo recorrer un trayecto que normalmente llevaría 45 minutos, en tan sólo 15.

Un regalo inesperado de media hora es algo que no se puede desaprovechar, haciendo memoria ubiqué las librerías de ocasión de la zona y me decidí por un pequeño establecimiento, del cual siempre salgo con algo interesante en las manos.
En esta oportunidad fueron los Poemas Escogidos de Efrén Rebolledo*, impreso por Editorial Cvltvra. tal combinación, no me dejó otro remedio que llevarmelo. Del autor ya había tenido el gusto de leer la novela Salamandra y los celebérrimos poemas de Caro Victrix. En la primera hojeada dí con un poema que no conocía, pero de manera inmediata me atrapó y creo puede ser del agrado de alguna de las personas que tienen la bondad de visitar este espacio.


Mujeres y libros.

Bellas mujeres de blancura
deslumbradora y fino cuello,
que perseguimos con locura
por vuestra tez nevada y pura
y vuestro undívago cabello;

lindas mujeres de vestidos
de seda y raso coruscantes,
que perturbáis nuestros sentidos
con vuestros labios encendidos
y vuestros ojos fascinantes;

libros que sois amigos fieles
y que en tallados anaqueles
nos conserváis vuestro tesoro
de raros broches, blandas pieles,
suave papiro y cantos de oro;

libros ornados de iniciales
rojas y artísticas viñetas
que en vuestras hojas virginales
los pensamientos inmortales
guardáis de sabios y poetas;

porque sois lumbre de entusiasmo
y manantial de eterno gozo,
porque sois lumbre de alborozo,
y sacudís hasta el espasmo
y conmovéis hasta el sollozo;

porque sois fuente de alegrías,
y estimulantes de energías,
y en nuestras rutas desoladas
sois cual Beatriz, nuestras amadas,
y cual Virgilio, nuestros guias;

porque sois foco de ambiciones,
y dulce fruto de placeres,
y fuerte vino de emociones,
porque sois prismas de ilusiones,
os amo, libros y mujeres.



* Efrén Rebolledo. Actopan 1877, Madrid 1929.
Poemas Escogidos. México. Editorial Cvltvra . 1939

sábado, 28 de noviembre de 2009

Elogio a Napoleón Bonaparte, Emperador de los Franceses. 1805




En ocasiones nos encontramos con algunos documentos, cuya lectura lejos de disipar nuestras dudas sobre su origen, las aumentan, como en el caso del presente impreso.
De a cuerdo al pie, se trata de una reimpresión hecha en 1805 teniendo como modelo el realizado en Cádiz.

El impreso representa una construcción clásica, en la que se distribuyen algunas composiciones en castellano y en latín.

En el tímpano:

ELOGIO /A NAPOLEÓN BONAPARTE,/EMPERADOR DE LOS FRANCESES.

Entre las columnas.
Muchos mas triunfos que átomos al viento
Numera en su región grande y vacía,
Mas que el gran padre de la luz del día
Cuerpos calora desde su alto asiento,
Cuenta NAPOLEÓN, ese portento
De esfuerzo y militar sabiduría,
A quien Minerva y Palas á porfía,
Le brindan ciencia , gloria y vencimiento;
Diganlo los Austriacos venales
Desbaratados casi en la frontera,
Y dados a prisión en sus Reales;
Dígalo Suabia, dígalo Baviera,
Díganlo los vencidos Generales,
Italia, El Alemán, Europa entera.

Salve grande nación, Reyno felice
Que de el Septentrión al Mediodía
Harán el que tu nombre se eternice
Terpsícore, Melponte y Talía :
Salve tú, á quien el orbe entero dice
Va á deber su descanso y alegría:
Salve Héroe robusto, hijo de Marte,
Excelso Emperador, sí ::: BONAPARTE.


Entre columnas en la parte media inferior:

::: ¡Quan forti pectore & armis!
Animun nunc huc celerem, nunc divit illuc,
In partesque rapiat varias, perque omniat versat.



Entre columnas parte inferior:

¿Quid non dicit enim de te tua fama Viennae?
Quod pede Coepisti sic bene semper eas
Quem prior est mirata, sequems mirabitur aetas,
Innumeros oculos ad tua gesta trabis:
Nomen Grande tuum postreno á limine mundi,
Cogat in obsequium pectora mille tuum.

Base de la columna izquierda.

Conquistador,
de muchos Reynos
como Alejandro
el Grande.

Vencedor,
de muchas gentes
en pocas horas
como Julio Cesar.

Base de la columna derecha.
Magnánimo,
Como Epaminondas.
Intrépido,
sin temer los peligros
como Pericles.
Fuerte
en sufrir intemperies
como Adriano Emperador



A pesar de la búsqueda efectuada, no se encontró noticia sobre el impreso en fuentes tradicionales como la obra de Medina, ni en las adiciones a la misma que realizó Francisco Ziga. Tampoco hemos tenido suerte consultando los catálogos en linea de algunas de las bibliotecas en las que imaginábamos se podría localizar .

Lo que podemos comentar se reduce únicamente a algunas endebles suposiciones:

Es probable que el documento formara parte de los papeles que eran incluidos en los suplementos que ofrecían los periódicos de la época, como El Diario de México o La Gazeta de México de ser así, en el primer caso provendría del establecimiento de Doña María Fernández Jáuregui, en el segundo de las prensas de Mariano de Zúñiga y Ontiveros.

Los actos de Napoleón durante 1808, pudieron haber condenado a algunos ejemplares al olvido o la desaparición.



Elogio a Napoleón Bonaparte, emperador de los franceses. 314 mm. x 415 mm. México, 1805.




jueves, 19 de noviembre de 2009

Los Crímenes del Zapatismo (apuntes de un guerrillero) 1913.


Conforme se aproximan las conmemoraciones del bicentenario del inicio de la Independencia y del centenario del inicio de la Revolución, se multiplican las actividades destinadas a recordar ambos eventos, nos invade una fiebre por celebrar que ha desbordado los ámbitos a los que normalmente se circunscriben este tipo de acontecimientos. Espectáculos multimedia, anuncios televisivos, acuñación de monedas conmemorativas, impresión de billetes, montañas de libros sobre el tema saturan los escaparates, las viejas calles han adquirido nuevos nombres, el Circuito Interior ahora se llama " Circuito Bicentenario", seguramente esto es sólo la antesala de lo que todavía nos falta por ver el próximo año.

Sin duda compartimos el entusiasmo generado, pero creemos que la ocasión no debería quedar solamente en una celebración superficial , debe de convertirse en una oportunidad para reflexionar sobre los acontecimientos, sobre todo si consideramos que hasta hace muy poco la historia de la Revolución era la historia del PRI y como toda historia oficial era maniquea, propiciada, patrocinada y mitificada, con el fin de justificar un régimen y por lo mismo, alejada de la verdad.

En ese tipo de historia los protagonistas pierden su calidad de seres humanos, por un lado los revolucionarios se convierten en santos laicos, jamás se equivocaron, sus acciones son justas y todo lo que hicieron fue en bien de la patria, en contraparte los porfiristas encarnan los aspectos más negativos. Los buenos son muy buenos y los malos son terribles. El problema se complicó cuando los revolucionarios se dividieron y comenzaron a matarse entre si, la solución para resolver tal inconveniente fue sepultarlos juntos y de paso la  historia  de  lo que realmente sucedió.

Algunas personas se convirtieron en cronistas conservando la memoria de aquellos aciagos días, muy pocos trabajos llegaron a las prensas, impidiendo contar con testimonios que hubieran sido útiles para comprender la verdadera dimensión de los acontecimientos. En los años inmediatos cualquier persona que se atreviera a denunciar esos actos se le consideraba como traidor y se le desprestigiaba, no atacando la validez de sus argumentos; sino etiquetándolo como reaccionario o contrarevolucionario.

Uno de los pocos libros que se publicaron en donde se presenta parte de lo que pasó fue Los crímenes del Zapatismo, el principal valor que tiene como testimonio, radica en que el autor fue el secretario de Emiliano Zapata quien en su condición de testigo presencial da fe detallada de los sucedido, desde que se originó el movimiento hasta 1913.

Los actos de violencia narrados en este libro, no se cometieron en contra de los funcionarios gubernamentales, militares, hacendados o jefes políticos, quienes de inmediato se pusieron a buen resguardo. Los crímenes fueron en contra de la gente del pueblo, cualquier persona que tuviera zapatos se le llamaba "científico" y se le consideraba por ese simple hecho como enemigo de clase. Las heroicas acciones militares del "Ejercito libertador del sur" fueron en contra de las guarniciones que organizaban los vecinos de los  poblados para  defenderse..











Una de las jornada más crudas relatadas en el libro fue la toma del poblado de Jonacatepec. Emiliano Zapata firmó un armisticio en el que se comprometió a salvar la vida, honra y propiedades de todos los vecinos, no incendiar las casas, respetar los archivos del registro civil, no abrir las puertas de la cárcel y garantizar la vida de todos los defensores. En cuanto los defensores de Jonacatepec entregaron las armas, el armisticio fue letra muerta.

"Los presos fueron llevados a la escuela y después de sujetarlos a un sin número de vejaciones, que no pueden relatarse por lo asqueroso e inmoral , empezó la ejecución .
A uno le bajaron la piel de la planta de ambos pies y lo hicieron que bailara un jarabe al son de una chirimía y un bote de petróleo vacío a guisa de tambor, golpeado con dos pedazos de madera . Después de que hubiéronse reído largo rato por los gestos de dolor que hacía aquel desdichado , lo acribillaron a balazos.
A otro lo ataron con un cordel de las partes viriles , y lo arrastraron por todo el salón , en medio de una algarabía diabólica, hasta que el cordel cortó los mienbros de aquel hombre. Cuando pretendieron que se levantara para acribillarlo a tiros, había exhalado el último aliento.
A otro después de azotarlo bárbaramente, le introdujeron por el recto un cohete de dinamita, y cuando ya estaba agonizando por los tremendos dolores que le produjera el terrible castigo a que había sido sometido, prendieron la mecha, a cuyo estallido el cuerpo de aquel hombre fue arrojado en mil pedazos en distintas direcciones del salón, salpicando las paredes con trozos de carne que se quedaban como incrustados."



El autor es un zapatista convencido, a lo largo del libro se empeña en deslindar a Zapata de los actos violentos, se toma la precaución de adjudicar a la indisciplinada tropa toda la responsabilidad, pone especial empeño en culpar de los hechos más monstruosos a Ricarda Zentenas, alias Benita Vardera, también conocida en las filas zapatistas como la Coronela Pepita Neri famosa por haber asesinado a su esposo años antes en la ciudad de México.


No deja de ser curioso que el libro sea uno de los primeros en incorporar las clásicas imágenes de los personajes revolucionarios.




Melgarejo, Antonio. Los Crímenes del Zapatismo (apuntes de un guerrillero). México, F.P. Rojas y Comp. Editores. 1913. 168 pp.

Contrato entre Juan Cromberger y Juan Pablos.

1

Con la finalidad de complementar la entrada anterior, reproducimos el contrato que hizo posible la llegada del primer establecimiento tipográfico a México. Debido a que es un documento notable, asumimos el riesgo de saturar al lector al subirlo en toda su extensión. Se tomó la decisión, primero por que resulta difícil eliminar alguna parte, y por otro lado, hasta donde pude indagar no se encuentra de manera completa en la red.

2

En el nombre de Dios, amén. Sepan quantos esta carta vieren cómo yo Joan Pablo, componedor de letras de molde, marido de Geronima Gutierres, vecino que so desta muy nobel e muy leal çibdad de Sevilla, en la collaçión de San Ysidro, otorgo e conozco que hago pacto e postura e conbenençia asosegada con vos Joan Coronverguer, impresor y vecino que soys de desta dicha çibdad de Sevilla, en la dicha collaçión de San Ysidro, questades presente, en tal manera que yo sea tenudo e obligado e me obligo de yr a la Nueva España del Mar Oçeano, a la çibdad de México, e de llevar conmigo a la dicha Gerónima Gutierres, mi mujer, e de estar presto e aparejado para fazer dicho viaje desde oy día questa carta es fecha en adelante, cada y quando por vos me fuera mandado, e destar y rresydir en la dicha çibdad de México tiempo y espacio de diez años cumplidos primeros siguientes , en servicio de vos el dicho Joan Coronverger, e tener en la dicha çibdad de México vna casa e prensa para ymprimir libros, en esta manera e con estas condiciones que se siguen:
Primeramente con condición que en todo dicho tiempo de los diez años yo sea tenudo e obligado de servir en componer letras en la dicha casa que asy e de tener en la dicha çibdad de México e de hazer la tarea que vso e costumbre de se fazer en esta çibdad de Sevilla, según que la hacen los componedores que vos el dicho Joan Coronverger tenéys en esta çibdad de Sevilla, bien e fiel e diligentemente, rresydiendo a la continua, syn que por mi culpa falte cosa alguna, e que sy faltare y por olgar la prensa se recreçiere algún daño, que yo sea tenudo e obligado a vos pagar el daño que recreçiere por mi e por mis bienes.

Yten, con condición de todo lo que compusiere sea obligado a lo corregir bien y fielmente, de manera que vaya muy bueno e bien corregido, e sy por falta mía algún libro fuere dañado o mal corregido, asy por falta de la compusyción como dela correçión, que yo sea tenudo e obligado a vos pagar todo lo que el tal daño valiere.

Yten, con condición de yo sea obligado de tener cuidado de administrar la prensa, e que todavía aviendo quehacer, trabaje y no pare, y para ello daré toda horden e industria que fuere necesaria, y buscaré la gente que fuera menester para que la dicha prensa no pare y siempre ande en su orden e concierto , como anda en Sevilla en casa de vos el dicho Joan Coronverguer, haciendo la tarea de tres mil pliegos cada día, como se faze en la dicha vuestra casa; e sy por mi culpa e negligencia alguna cosa se perdiere , que yo sea obligado e me obligo de vos pagar lo que asy se perdiere con el doblo, e que sea en vuestra escogencia el me llevar la dicha pena o de me quitar e echar de la dicha ynpresyón , qual vos mas quisyerdes.

Yten con condición que vos el dicho Joan Coronverguer seaýs obligado a enviar papel y tinta y letras y todos los otros aparejos que para la dicha ympresyón fueren menester, cada e quando yo los embiare a pedir , conforme las memorias que yo vos embiare, y que yo sea obligado de vos avisar un año antes que las dichas cosas sean menester , e sy nom vos avisare e por falta de los dichos aparejos holgare la prensa, que yo sea tenudo e obligado a vos pagar todo el daño que por ello vos rrecreçiere con el doblo, e que sea en vuestra escogencia de me llevar la dicha pena e quitar de la dicha ynpresyon cual vos más quisyerdes, e sy seyendo avisado , vos el dicho Joan Coronberguer no me embiardes los dichos aparejos, conforme a las dichas memorias, que seays obligado a me pagar el daño que yo recibiere con el doblo.

Yten, que yo sea obligado a tener en mi casa en la dicha çibdad de México vn ombre, qual vos el dicho Joan Coronverguer me señalardes, todo el tiempo delos dicho diez años , a costa de la hazienda , e que vos podaýs quitar este ombre y poner otro e mudarlos cada vez que vos quisyerdes, a vustra voluntad , e que queriendo vos , yo sea obligado a obedecer al tal ombre o ombres que asy pusyerdes, en lo que fuere justo , conforme a lo que me obligo a hazer en la dicha arte de imprimir, e que sy asy nom lo fiziere e cumpliere, que por ese mismo fecho aya perdido e pyerda cient ducados de lo que me perteneciere de la dicha hazienda, e que sea vuestra escoençia de me los llevar o de me quitar e lançar la dicha hazienda, qual vos mas quysierdes.

Yten, que yo el dicho Joan Pablo digo e declaro que es verdad que en esta hazienda que yo llevo a cargo, yo ni la dicha mi mujer no tenemos ni metenos ningún cabdal ni otra cosa alguna que sea nuestro , salvo nuestros vestidos , y que todos los aparejos y papel y tinta y todo lo demás es vuestro y vos lo avéys comprado de vuestros propios dineros , con más las costas del viaje, de manera que todo el cabdal e costas, asy lo que fasta agora se a gastado, comolo que se gastare de aquí adelante es todo vuestro e para vos, e yo no tengo en ello cosa alguna

Yten, que yo el dicho Joan Pablo sea obligado a vender todo lo que se imprimiere , bien e fielmente e poner en ello la diligencia e trabajo que fuere menester, e que no venda ninguna cosa dello fiado a ninguna persona, e sy alguna cosa vendiere fiado, que sea a mi riesgo e costa e que no pueda salir por fiador de ninguna persona.

Yten, con condición de que tenga una caxa con dos llaves, la vna la tenga yo e la otra la persona que vos nombrardes, en la qual se eche todo el dinero que se fiziere de lo que se vendiere , e que yo e el otro onbre que vos nombrardes , el que más desocupado estubiere tenga cargo de gastar e dar cuenta al otro; e sy nom oviere otro, que yo sea obligado a hazer.

Yten, que en teniendo fechos cien castellanos de oro o su valor, sea obligado a los embiar en la primera nao que oviere en el puerto de la Nueva España que venga a estos reynos de Casilla, rregistrado en el rregistro del Rey, consinados a vos el dicho Joan Coronverguer, a riesgo de la dichahazienda.

Yten, con condición de lo que procediere de la dicha fazienda me mantenga yo e la dicha mi mujer, e el dicho onbre que vos señalardes e la otra gente que estuviere en casa para el servicio de la dicha hazienda.

Yten, que yo el dicho Joan Pablo sea obligado, juntamente con la persona que vos señalardes, o por mi solo de enviar en cada nao que de allá partiere carta en que faga relación de todo lo que ovyere ynpreso, e quantos por suerte y a como se venden, e asymesmo sea obligado a tener un libro y quenta de todo lo que vendiere y rreçebiere y de todo lo que gastare, asy en soldadas de oficiales como en comer e beber e de los otros gastos ordinarios de casa, e que cada seys meses vos envé relación de todo ello, con la quenta de todos los dichos gastos y de todo lo vendido y los precios por que se venden, e de lo que queda ynpresso y por vender, todo claro e especificado, para que se pueda ver fasta aquel día que enbiare la dicha cuenta se oviere ganado y en qué esta la fazienda, y que desto vos enbie tres treslados en tres naos para que puedan venir a vuestro poder , so la pena que en esta carta será contenida.

Yten, que la dicha Gerónima Gutierres mi mujer sea obligada a rregir e servir la casa en todo lo que fuere menester, syn llevar por ello soldada ni otra cosa alguna solo su mantenimiento.

Yten, que todo lo que Dios diere a aver e ganar en todo el dicho tiempo de los dichos diez años en la dicha çibdad de México, sacado primeramente para vos el dicho Joan Coronverguer todo lo que ovierdes metido e gastado en la dicha empresa, asy lo que agora levo como lo que después me enbiardes, y todo lo que se oviere registrado en soldadas y en el dicho mantenimiento , y todas las otras costas que se ovieren fecho de fletes e aparejos e alquiler de casa e qualesquier pérdidas que oviere avido, lo que Dios no quiera, que de todo lo que quedare, vos el dicho Joan Coronberguer me deis a mi por mi trabajo e industria e por el servicio que oviere fecho la dicha mi mujer , una quinta parte y las otras quatro quintas partes sean para vos el dicho Joan Coronberguer.

Yten, que con condición que la dicha quinta parte que yo he de llevar dela dicha ganacia , como dicho es, no pueda sacar ni saque cosa alguna, fasta que sean pasados los dichos diez años e yo sea venido a España y dando la quenta liquida ,y aya entregado a vos el dicho Joan Coronberguer todo el principal e procedido syn rretener en mí cosa alguna, eçepto lo que oviere menester par los gastos de mi persona e de la dicha mi mujer , fuera del mantenimiento, que de ser a costa de la fazienda, como dicho es.

Yten, que todo lo que yo el dicho Joan Pablo ganare en todo el dicho tiempo de los dichos diez años , asy en la dicha arte como en otra qualquier cosa que acontesçiere o qualquier merced que me sea fecha e otro qualquier provecho que oviere en qualquier manera, que todo venga a montón para que vos ayáys e llevéis dello vustras quatro quintas partes.

Yten, que qualquier libro o otras cosas qualesquier que se imprimieren en la dicha çibdad de México, se ynpriman con liçençia del obispo de México, conforme a la premática destos rreynos y no en otra manera , y que en fin ca[da] libro se ponga: Fue ynpreso en la çibdad de México , en casa de Joan Coronberguer, y que no ponga su nombre ni de otra persona alguna.

Yten, con condición que cada e quando vos el dicho Joan Coronberguer quisierdes, yo sea obligado a dar quenta e razón a la persona o personas que vos enbiardes darósla a Sevilla como vos mas quisyerdes so la pena que en esta carta será contenida.

Yten, con condición de que yo el dicho Joan Pablo, durante el dicho tiempo de los dicho diez años , no pueda fazer, ni faga compañía con persona alguna para ynprenta ni para otra negociación alguna, ni dare favor ni ayuda, ni aviso para ello.

Yten, que cuando las letras destaño que agora llebo fuesen viejas, que no pueden servir, que yo sea obligado a las fundir e vender el metal , y que no pueda dar ni vender ninguna dellas ni figuras ni otra cosa alguna de la dicha arte, so la pena en que esta carta será contenida.

Yten, que en fin de los dichos diez años yo sea obligado a entregar a vos el dicho Joan Coromberguer o a quien vuestro poder oviere la prensa letras y todos los otros aparejos que tuviere , y que vos seáys obligado a rrescibir en el prescio que fueren apresciados , aviendo respecto al vso y menoscado dellos.

Yten, que si durante el dicho tiempo de los dichos diez años vos el dicho Joan Coronberguer me embiardes algunas mercaderías o libros para vender, que yo sea obligado a vender lo mejor que yo pudiere de contado, sin fiar cosa alguna, e de vos enviar el procedido, rregistrado en el rregistro del Rey, en las primeras naos que partieren después que fuere vendido, sin llevar por ello fatorage ni otra cosa alguna.

Yten, que todas las cosas que yo enbiare a pedir para vestidos de mi persona e de la dicha mi mujer, me lo enbiéys syn me contar ynterese ni otra cosa alguna, salvo solamente lo que contare.

Y en esta manera otorgo e prometo e me obligo de vos tratar tratar e decir verdad e de no vos fazer fravde ni engaño, ni encubierta alguna, e de vos dar buena quenta, cierta leal e verdadera, sin arte e sin engaño, e syn colusión alguna, e de estar a pasar por todo lo susodicho e por cada vna cosa e parte dello, e delo tener e guardar e cumplir… Fecha la carta en Sevilla, en el oficio de Alonso de la Barrera, escribano público, jueves, doze días del mes de junio, año del nascimiento de nuestro Salvador Ihesuchristo de mil e quinientos e treynta e nueve años. 3

1.- El Tripartito de Juan Gerson de 1544 es una muestra de los primeros Impresos elaborados por Juan Pablos, se puede leer tanto en la portada como en el colofón: Impreso en casa de Juan Cromberger.

2.- Museo de la ciudad de México, antiguo palacio de los condes de Santiago Calimaya Avenida Pino Suárez # 30

3.- El original se encuentra en Sevilla, Archivo notarial, Protocolo de Alonso de la Barrera, Oficio 1, libro primero del año de 1539. Tomado de: García Icazbalceta, Joaquin. Bibliografía Mexicana del siglo XVI. México . F.C.E. 1954 pp. 42-44

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La casa de la primera imprenta en América.


Cuando viajo al centro de la ciudad de México en Metro, no puedo quitarme la impresión, de haber regresado en el tiempo. Al subir por los últimos peldaños para salir de la estación Zócalo, de manera repentina queda atrás el ruido de los vagones, las miles de conversaciones se desvanecen provocando un vacío que de inmediato se llena con la maravillosa vista de la plaza, su amplitud, la imponente catedral, junto a los edificios que la circundan ocupan todo el horizonte. El sonido de las campanas, se funde con los tambores de los danzantes, es imposible dejar de sentir la magia que transmite el lugar.

A unos cientos de pasos, en la esquina que forman las calles de Moneda y Lic. Primo Verdad se encuentra el predio que ocupó la casa de las campanas, llamada así por que se asegura que fue el lugar donde se fundieron las campanas para la catedral, pero en realidad lo que hace notable el sitio, es que ahí se estableció la primera imprenta en el continente americano.




El predio originalmente formaba parte del recinto sagrado de Tenochtitlán, consumada la conquista se le otorgó a Jerónimo de Aguilar. Un par de años después, se convirtió en propiedad del obispo fray Juan de Zumárraga.
Gracias al esfuerzo conjunto del obispo y de don Antonio de Mendoza virrey de la Nueva España, el impresor Juan Cromberger instaló por medio del legendario Juan Pablos en ese lugar, el primer establecimiento tipográfico del hemisferio occidental.







Del edificio original casi nada queda, sobre los cimientos se erigió una construcción del siglo XVIII que se encuentra bajo custodia de la Universidad Autónoma Metropolitana, ha sido restaurada y ahora se le denomina como la "Casa de la primer imprenta". Cuenta con un museo del libro el cual inexplicablemente lleva varios meses cerrado, hay una librería donde se ofrecen publicaciones de la UAM y se exhibe una hermosa escultura de basalto de origen prehispánico representando la cabeza de una serpiente que se encontró mientras se llevaban a cabo, labores de restauración en 1989.

jueves, 29 de octubre de 2009

Real Cédula para que los individuos de las universidades y colegios no puedan contraer matrimonio sin la real licencia del Vice Patrono.


En 1792 Carlos IV firmó una cédula por medio de la cual se establecieron nuevos requisitos para contraer matrimonio, tales disposiciones se sumaron a las ya existentes, contenidas principalmente en la "Cédula Real y Pragmática Sanción" promulgada por Carlos III,1 La Real Cédula de Carlos IV estaba dirigida exclusivamente a los estudiantes, la razón que justificaba la nueva disposición era evitar que los alumnos truncaran su educación.





El Rey.

Por quanto en carta de veinte y siete de Mayo de mil setecientos ochenta y ocho me hizo presente mi Real Audiencia de esta ciudad de México, con motivo de haver intentado contraher matrimonio el B[achill]er Dn Manuel Esteban Sanchéz de Tagle, colegial en el Real de San Ildefondo de ella, con Doña María Josefa de Barrera y Andonaegui, y haverse opuesto a el su padre el Capitán Don Manuel Esteban Sanches de Tagle . Sería conveniente me dignase extender a aquellos dominios lo resuelto para estos, en punto a que los colegiales que se hallan siguiendo sus estudios, no puedan casarse sin mi Real Licencia por considerarse su extravío perjudicial al Estado, y militar allí la misma razón para que no se verifique sin la del Virrey, como Vicepatrono. He resuelto a consulta de mi Consejo de Indias pleno de tres salas de seis de Noviembre de mil setecientos y noventa, ejecutada en vista de lo expuesto en el asunto por mis dos fiscales, se observe en ella la ley 7a tit. 8, libro 8°. Extendida en la junta del nuevo código cuio tenor a la letra es el siguiente: Estando baxo nuestro Real Patronato y protección Real , las vniversidades, seminarios conciliares, y demás colegios de enseñanza eregidos con autoridad pública en nuestras Yndias y mereciendonos sus Escolares y Alumnos la mas particular atención, para que no desgracien en sus carreras y estudios con perjuicio del Estado y sus propias familias: Ordenamos y Mandamos que los tales alumnos Escolares e Yndividuos de Dichas Vniversidades, Seminarios Conciliares, y demás Colegios, y casas no puedan pasar a contraher esponsales, sin que ademas del asenso paterno , o de quien deba darle según la ley primera de este titulo, tengan las licencias los de los Seminarios Conciliares de los Arzobispos y Obispos y Vicepatronos; y los de las Vniversidades, y demás Colegios , a nuestros Virreyes o Presidentes de las respectivas Audiencias a quienes remitirán las suplicas, o pretensiones por mano de los rectores, con informes de estos , pues para este caso delegamos en los referidos nuestra Real Autoridad todo lo qual se entiende igualmente en las casas y colegios de mugeres que se hallaren baxo de nuestra protección y Patronato Real, y declaramos nulos, y de ningún valor, ni efecto, los esponsales que sin este requisito se contraxesen y que no puedan admitirse juicios ni demandas sobre no cumplimiento en el modo, y forma que prescribe la ley antecedente. Por tanto ordeno a mis Virreyes, Presidentes, Reales Audiencias y Governadores de mis Reynos de las Yndias, Yslas Filipinas, y de Barlovento y ruego y encargo a los muy Reverendos Arzobispos , y Reverendos Obispos de ellas y a sus Provisores y Vicarios generales, guarden, cumplan y executen y hagan guardar cumplir y executar puntualmente lo contenido en la presente ley del nuevo código en la parte que cada uno tocase: que así es mi voluntad Fecha en Aranjuez a onze de junio de mil setecientos noventa y dos = Yo el Rey = Por mandato del Rey Ntro. Señor. Antonio Bentura de Tarranco = Sellado.




La motivos de tal reglamentación no están del todo claros, hay constancia que a partir de 1760 se experimentó una caída en la matrícula de la Universidad 2, y probablemente, la medida estuvo encaminada a combatirla, aunque la razón de más peso podría estar en relación con el enfrentamiento, que a lo largo del virreinato se presentó entre el derecho de patronato y los estatutos universitarios. El rey, encargó el funcionamiento de la universidad al virrey y a la Audiencia. Por tratase de un patronato el rey tenía la prerrogativa de dictar los estatutos, pero  al mismo tiempo le otorgó a la Real Universidad de México los mismos privilegios que a la de Salamanca, dándole con ello la capacidad de gobernarse así misma, gestando de esa manera la larga lucha que  se presentó entre autoridades civiles y eclesiásticas por su control. Este tipo de conflictos eran los primeros en la lista de asuntos por resolver para el despotismo ilustrado, y así lo venían haciendo desde el reinado de Carlos III. A través de la cédula de 1792 se reafirma nuevamente la autoridad del virrey sobre los eclesiásticos y al mismo tiempo sobre la congregación universitaria.


En la parte final del documento encontramos las siguiente anotación:

"Concuerda con la Real Cédula de que va fecha mención y devolví a la secretaría de Camara y Govierno del Y[lustrisi]mo y Rev[erendisi]mo Señor Obispo de esta Diocesis aque me remito, y para que quede su exemplar en este Juzgado de Provisorato. Hice sacar el presente, que es fecha en esta ciudad de Valladolid3 a dos días del mes de Noviembre de mil setecientos noventa y dos años. Siendo Testigos a su saque y correpción. Don Sebastían Vivero, Don José Man[ue]l Barocio, y Don José María de Bucio, vecinos de esta ciudad."


Las cuatro páginas de la cédula forman parte de un tomo facticio en folio, encuadernado en pergamino.


1. Comentada en este espacio el 16/IX/2009.
2. Pavón Romero, Armando. "La población Universitaria" en Marsiske, Renate (coord) La Universidad de México un recorrido histórico de la época colonial al presente. México. UNAM/Plaza y Valdés, 2001
3. Actualmente la ciudad de Morelia.

jueves, 22 de octubre de 2009

La Cocinera Poblana ó el libro de las familias.


Hay cosas que uno no puede cambiar, y vale más aceptarlas de una vez. Me gusta la cocina, pero sobre todo la comida, soy amigo de las porciones abundantes, de los platos que contienen, carbohidratos, colesterol, trigliceridos, lactosa, picante y todas esas substancias deliciosas que los doctores recomiendan no comer.
Hoy quiero compartir con ustedes un libro al que le tengo un afecto muy especial por dos razones, la primera es que recoge algunas de las recetas fundamentales de la gastronomía mexicana y la segunda es que perteneció a mi abuela. Las anotaciones que hizo se encuentran en todo el libro, algunas de las recetas subrayadas me son muy familiares y recuerdo haberlas disfrutado en su mesa durante mi niñez.




El libro da inicio con un glosario donde esclarece el significado de algunos de los términos incluidos comenzando por "abarbetar", continúa con la primera de las tres partes de las que se compone el recetario, la cual se denominó "Economía domestica" que es básicamente un compendio de recetas de cocina española y francesa siguiendo la estructura tradicional de los recetarios de su tiempo. Sopas, purés, cocidos ó pucheros, potajes, salsas, carnes, , carnero, ternera, asados, puerco, embuchados, conejo, liebres, caza, aves, huevos legumbres y pescados.


La segunda parte está dedicada a la cocina mexicana, como no podía ser de otra manera, comienza con la receta del mole de guajolote, que es una de las más de cuarenta variedades de moles que menciona, además de los clásicos (verde, negro, poblano, amarillito), aparecen algunos no tan conocidos como el mole de la" Sra. Petronila" o el de "la Nana Chepa".
Prosigue con los famosos manchamanteles, chiles de todos tipos y en todos los estilos, tamales, tingas y el repertorio de los platillos más tradicionales. Merece una sección aparte la preparación de la barbacoa de hoyo en pencas de maguey, pulques, curados y bebidas tradicionales como el tepache.
Entre las preparaciones de curados, destaca el llamado "Trigarante" que emulaba los colores de la bandera mexicana, se preparaba con curado de apio (verde) , pulque natural (blanco) y curado de tuna colorada (rojo) servidos en un vaso en ese orden cuidando de no mezclarlos.

La tercera parte esta dedicada a la pastelería, en este apartado se incluyen las siguientes secciones: repostería, dulcería, cajetas, conservas, el arte de botillería , composición de licores y recetas para la elaboración de vinos de frutas. Algunos de los nombres de lo postres parecen sacados de las crónicas de don Artemio del Valle Arizpe como: suspiros de monja, buñuelos de jeringa, manjar real, alegría de la habana, tecoyotes de maíz, torta de piña de virreyes, muéganos de Santa Inés, entre muchos otros que nos permiten recordar las valiosas aportaciones conventuales a nuestra cocina.


Para cumplir con el objetivo de la publicación se agregaron algunas otras secciones como la de Higiene domestica, que ofrecía remedios para las enfermedades más comunes (no sorprende que el primer remedio que aparece sea en contra de la indigestión), prosigue con la manera de preparar algunos medicamentos en casa y la sección de miscelánea, en la que se incluyen formulas para elaborar pinturas, barnices, o la mejor manera de limpiar los objetos de azabache.

Finaliza la publicación con la guia de urbanidad en la mesa, un documento que no tiene desperdicio, ya que patentiza la existencia simultánea en la mesa de lo sublime y la barbarie. El editor es muy cuidadoso en no herir la sensibilidad del lector, " Aunque sabemos que todos nuestros lectores se manejan con la mayor educación, incluimos la sección de urbanidad, para que les sirva en la enseñanza de sus pequeños hijos"



La cocinera Poblana utiliza algunos términos de medidas como almud, onza, libra, cuartillo y dracma que nos remontan a la época virreinal confiriendole un carácter arcaico que resulta sencillamente exquisito.
El ejemplar comparte el destino de muchos libros de cocina que han cumplido sobradamente con su encomienda y llevan consigo las heridas de las incontables horas que pasaron en la cocina, la portada se encuentra decolorada, aún asi es posible identificar a la china poblana , con su canasta y un guajolote.



La Cocinera Poblana o el libro de las familias. México, Herrero Hermanos Sucesores,1907,
480 pp.


viernes, 9 de octubre de 2009

"El terrible y horroroso combate del 21 de octubre de 1805 entre la escuadra Franco Española y la Inglesa sobre las aguas de Cádiz"




En marzo de 1806 circuló en la Nueva España un grabado dando a conocer de manera detallada el desarrollo de la batalla de Trafalgar, el grabado estaba acompañado por una hoja en la que se ofrecía la explicación que comprende los tres momentos representados.

En la parte superior, la formación original antes de entrar en batalla. En la parte media, la maniobra de Nelson y la respuesta de la escuadra combinada, y en la parte inferior la representación del desarrollo del combate.
Posteriormente ofrece un balance de la batalla y concluye que el resultado fue lo que ahora llamaríamos en términos deportivos un honroso empate.

"Tuvieron los Ingleses la dicha de recibir el refuerzo de esos 5 navíos señalados con el No 5. Sin embargo nada consiguieron sobre nuestras fuerzas , porque desmanteladas como estaban, se batieron de un modo asombroso hasta que el temporal dispersó a unos y a otros"

La realidad, como sabemos resultó muy distinta, existen varios razones que llevaron a ocultar la dimensión de la catástrofe a los novohispanos.

- La Nueva España probablemente era el territorio de la corona, que había contribuido con la mayor aportación de recursos destinados a financiar los más recientes conflictos, según algunos cálculos para la guerra con Gran Bretaña de 1779 a 1783 las remesas del virreinato promediaron 8 millones de pesos anuales, en la de 1796 y 1799, 10 millones al año y para la guerra de 1805 a 1808 se superó la cifra.

- Las costas del país habían sido asoladas desde el siglo XVI por incursiones piratas. No es casual que en algunas poblaciones costeras las palabras inglés y pirata hasta hace muy poco se utilizaran como sinónimos. El resultado adverso de la batalla presagiaba un futuro de constantes amenazas.

- Pero la principal razón nace de lo que en ese entonces era una obviedad, y ahora puede no resultar tan claro, eran nuestras fuerzas las que se había enfrentado a los ingleses, la palabra nuestras como la manejó el autor novohispano, comprendía por igual a vascos, peruanos, catalanes, novohispanos, andaluces, filipinos, valencianos, neogranadinos, castellanos, canarios, neogallegos... es decir agrupaba a una comunidad que tenía casi tres siglos de compartir un destino común.


Detalle.

En el grabado es posible identificar los nombres de algunos navíos que participaron en el combate, como el Montañés, Príncipe de Asturias, y el Santa Ana.
En cuanto a los autores del grabado, en la parte inferior de la lámina se ofrece la siguiente información: Cancelada la delin°, Rea la gra° México a 1806.
La dimensión del grabado es de 30 cm. x 41 cm.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Cartelera del Teatro Manuel Doblado. 24 de enero de 1896


A mediados del siglo XIX la ciudad de León Guanajuato se consolidaba como una de las poblaciones más importantes de la república, a su valiosa producción agrícola y pecuaria se sumaba el interés de sus laboriosos pobladores por iniciarse en nuevas actividades, como la industria textil o del calzado, actividades que atrajeron a una gran población y una relativa bonanza en esos agitados años. Por eso, no resulta extraño que la ciudad se convirtiera en visita obligada durante las giras que organizaban por el país las compañías de espectáculos más importantes.





El lugar que tradicionalmente se adaptaba para llevar a cabo las funciones teatrales era la Plaza de Gallos, de la calle de Jamaica, lugar que vio enfrentarse a los mejores galleros de Jalisco, Michoacán y Guanajuato, durante la primera mitad del siglo XIX.

Muy pronto el improvisado escenario se vio rebasado para recibir al creciente público. Para salvar tal inconveniente se inició en 1869 la construcción de un teatro que fuera digno representante de la prosperidad de la ciudad, once años después al concluir la obra, se llevó a cabo la gran inauguración el 15 de septiembre de 1880.
A partir de entonces el Teatro Doblado vivió sus mejores momentos, fue uno de los escenarios que hicieron posible otorgarle una dimensión nacional a la llamada "época de oro", a partir de su inauguración hasta la la primera década del siglo XX se presentaron los cantantes más destacados, de la escena mexicana como Angela Peralta (el ruiseñor mexicano) , Virginia Fábregas, Elisa de la Maza, Pina Penotti, Jaime Nunó, José Vigil y Robles entre otros muchos personajes.



Teatro Manuel Doblado.

Todo este relato viene a cuenta, debido a que localizamos, entre las hojas de un libro, el cartel que daba a conocer la función del viernes 24 de enero de 1896, documento que sabemos representa una parte mínima de la historia del Teatro, pero creemos que no deja de ser un testimonio interesante.

En el cartel aparece como primer numero la novedosa presentación (1) de la "Cavalleria Rusticana", continúa la función con las zarzuelas "Coro de Señoras" y la  "La Gran Vía"

Sobre los cantantes, se anuncia la presentación de uno de los preferidos por el público, el tenor mexicano José Vigil y Robles, la noticia del frenesí que había provocado su actuación en el Teatro el Principal de la ciudad de México interpretando el papel de Turiduu, era muy conocida en León, y era causa de la creciente expectación.
La responsabilidad de la actuación femenina recayó sobre la cantante italiana Pina Penotti, quien ya había debutado en la ciudad de México, causando gran alboroto entre detractores y partidarios en el Teatro Nacional. su mal español resultó ofensa imperdonable para unos, y para otros su voz era justa compensación. Seguramente cuando llegó a León su pronunciación había mejorado considerablemente.


La parte inferior del cartel nos ofrece información muy interesante que pinta de cuerpo entero el gran conocimiento del empresario, sobre la conservadora sociedad de la Perla del Bajío.




Pina Penotti *

Las dimensiones del cartel son 20 cm. x 60cm.
Verdayes Impresor.
(1) La función inaugural fue el 17 de mayo de 1890 en el Teatro Costanzi en Roma.

Bibliografía.

- González del Castillo, Vicente. Leyendas y Sucedidos Leoneses. León Gto. Imprenta Lumen 1990.
- Gutiérrez Nájera, Manuel. Obras VIII, Crónicas y artículos sobre teatro, VI ( 1893-1895) México UNAM. IIF 1985.

* Fototeca del CITRU