miércoles, 18 de febrero de 2009

Inventario de una imprenta novohispana en el siglo XVII.


En 1674 se realizó un listado de los bienes de Juan Ruiz entre los que se incluyó el inventario de los materiales con los que contaba su establecimiento:

"Dos prensas de madera con lo necesario y la de una de ellas corriente y moliente que no se puede trabajar en ella; un tórculo de madera así mesmo corriente; tres cajas de letras y moldes de plomo de tres géneros, la una atanasia, la otra redondilla y la otra lectura, con poca letra bastarda, más otros tres cajones de los mismos géneros de letra vieja que llaman los impresores ; dos ramas , una de marca mayor sin crucera y la otra de papel ordinario con crucera; setenta moldes de tabla de diferentes santos pequeños ; otras setenta tablitas de molduras, diferentes escudos y armas; cuarenta tablas grandes de a media vara de estampas de santos de a pliego; ocho tablas de medio pliego de diferentes santos; ciento y diez y seis letras de madera esculpidas para moldes; quince instrumentos para vaciar letra de plomo y dichos instrumentos son de bronce, corrientes siete y los demás desbaratados; una cajita mediana con los adherentes necesarios a los instrumentos ; tres petaquitas con matrices para ajustar, las dos de matrices y la una de punzones ; un papel de matrices de bastardo atanasio; un papel con cuatro envoltorios de matrices de letra lectura; otro papel con cuatro atados de letra redondilla; otro papel con cinco envoltorio de letra pelican; un chiquigütillo mediano con diferentes letras para ajustar ; un banco con su bigornia mediana y su tornillo de hierro; un chiquigüite con diferentes hierros como son lima , alesnas y otros tornillos y plomos , más otro chiquigüitillo con instrumentos medianos para aderezo de los instrumentos grandes. 1

La información que proporciona el inventario nos habla de la capacidad, funciones y limitaciones de la imprenta, por otra parte nos damos cuenta que se trata de una imprenta novohispana, la gran cantidad de grabados de santos, en relación con los otros materiales resultan un buen indicador. Pero el hecho que lo confirma por completo, es el uso de nuestros queridos y populares chiquigüites como contenedores de los diferentes instrumentos destinados a la impresión.

1 Iguíniz B, Juan. Disquisiciones Bibliográficas. México, UNAM, 1987. p. 209 - 210

3 comentarios:

Diego Mallén dijo...

Enhorabuena por el blog que acabo de conocer y que seguiré a partir de ahora. La imprenta en México es apasionante y todas las contribuciones a su estudio son fundamentales. Saludos bibliófilos desde España, Diego.

Diego Mallén dijo...

Excelente artículo¡¡¡¡ saludos bibliófilos, Diego.

Marco Fabrizio Ramírez Padilla dijo...

Diego.
Me da mucho gusto recibir tus comentarios. Tengo que decirte que me paseo con mucha frecuencia por las interesantes entradas que publicas en tu blog.
La bibliófilia es una de las pasiones que nos permiten recordar y entender la enorme cantidad de lazos históricos, culturales y espirituales que nos unen.
Saludos bibliófilos desde México Marco.

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