Don Felipe Zúñiga y Ontiveros, fue uno de los impresores más destacados en la Nueva España. Junto con su hermano Cristóbal fundó la imprenta Antuerpiana en la ciudad de México en 1761 ubicada en la calle de la Palma, de la que quedó como único propietario desde fines de 1764. Por medio de su trabajo, hizo progresar el arte tipográfico , con el cuidado y buen gusto que puso en todos sus trabajos . Gastó una fortuna en la adquisición de los mejores tipos procedentes de Amberes y Madrid. Fue el primero en usar tipos fundidos en la Nueva España, hechos por el relojero e impresor Dimas Rangel. Fue tal el éxito de su establecimiento que se vio precisado a cambiarse a un local más amplio en la calle del Espíritu Santo ( actualmente Motolinea) . La imprenta de Zúñiga y Ontiveros fue la más completa, la más activa y la mejor dotada del hemisferio occidental, superioridad que se vio reflejada en la calidad de sus impresos. No sólo funcionó como imprenta y librería , sino que se convirtió en un punto luminoso alrededor del cual orbitaron algunos de los personajes novohispanos más distinguidos. Don Felipe se hizo cargo del establecimiento hasta el año de su muerte 1793, su hijo Mariano continuó con la magna labor durante los primeros años del siglo XIX. En esta imprenta nacieron algunos de los trabajos más hermosos y significativos que se realizaron en la época.
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