viernes, 23 de diciembre de 2011

Feliz Navidad 2011


Del  16 al  24 de diciembre se  lleva  a cabo, la celebración de las  tradicionales posadas. El momento   culminante  de la   reunión es  cuando los  asistentes se dividen en dos  grupos: uno que  sale  a la calle  a pedir   posada, y  otro que permanece  en el  domicilio  para  recibirlos.  A  cada  una  de las personas  se le proporciona una  vela y  una hojita   con  los   versos  que se van a   cantar dependiendo del lugar en  que se encuentren. El uso de estas    hojitas es una  añeja  costumbre,   han sido impresas desde  el siglo XIX  y   su elaboración  continúa hasta  la  actualidad. La mayoría de  ellas  terminan  por ser  desechadas al  final de la  jornada.  El próximo  año  se  adquirirán nuevas,  junto  con   todo lo necesario para  la   fiesta.

 Con motivo de la   celebración   navideña, deseo compartir  con    todas las  personas que  se toman la molestia  de  visitar este  espacio,  uno   de estos papeles proveniente de la célebre  imprenta de Antonio  Vanegas  Arroyo,  ilustrado   por Jóse Guadalupe  Posadas. 








Con el tiempo las  posadas  han experimentado algunas   transformaciones, que les  han  permitido adaptarse mejor  a los nuevos  tiempos, sin embargo conservan gran parte de  su esencia original ,  numerosos  ecos,  pidiendo y   ofreciendo   posada se  siguen escuchando en las calles de  esta interminable  ciudad.  



¡ Feliz  Navidad !


 México, Imprenta de Vanegas Arroyo.  ca.  1900. 40 x 20 cm. 1 h. impresa por  ambos lados, uno  en  tinta  negra y el otro en tinta  roja, doblada tres  veces  de manera horizontal  y una    vertical,   dando  como resultado un  cuadernito de  seis  hojas

sábado, 17 de diciembre de 2011

Impresiones de un zuavo en México 1857. Dr. Julius Schiving.

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Hace medio siglo el  bibliófilo mexicano Roberto  Valles  Martínez se dio a  la  tarea de  publicar un  conjunto  de dibujos que  representaban  escenas ocurridas en nuestro país alrededor de  1857. Los  documentos  venían  acompañados de   algunas  hojas  manuscritas  que  permitieron establecer  que  las  obras fueron  realizadas por el   médico  suizo Julius  Schiving,  quien  viajó a México para  ejercer   su  profesión.  La  intervención  francesa  se  le presentó  como una excelente  oportunidad  para  consolidar su posición,  convirtiéndose  en   colaborador del  Segundo Imperio. Es probable  que  con   la  derrota   y  fusilamiento de  Maximiliano, Julius  Shiving   retornara a  Europa  llevando con él  sus  preciados papeles.  Con el paso del  tiempo el Dr.  Shiving obsequió  los  dibujos  a su  nieto,   no se  sabe  que  circunstancias  mediaron para que  una  parte de ellos  fueran  a parar   a una librería  en  los  Estados Unidos  donde   los  adquirió el Sr.  Roberto Valles.

El álbum  fue  denominado por el editor   Impresiones  de un zuavo,   aludiendo a la  cercanía del   suizo  con  el  ejército  francés. La  imagen que  aparece en  la portada, proviene  del  dibujo en   que se observa  a  una partida de militares desplazándose (2). Entre los  personajes que  aparecen  fue  seleccionado  el  que  aparece ataviado  con el típico uniforme de   zuavo,  creando de esa  manera  un   fuerte  nexo entre   el  título y la portada.  Algunos de las obras cuentan  con   anotaciones  que  permiten identificar   el lugar  y la  fecha  como  el  que representa la trajinera  (3)  situándola  en   Santa Anita en  Junio  [18]59.  Hay  algunas representaciones de expresiones populares, lugares tradicionales   y en especial  de actividades de  enorme  arraigo, tradición y  belleza  como la música, el  baile, la  tauromaquia   y la  charrería. 



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En la  actualidad   las posibilidades brindadas por las nuevas tecnologías para  difundir  cualquier información de manera  fácil y  gratuita, nos hacen  olvidar  que hasta  hace no muchos  años, sólo un  gesto de verdadera  filantropía  permitía  hacerlo posible. Al   tomar  la  decisión de editar  un  documento  considerado valioso,  todos los  detalles se vuelven   importantes,  bajo esas condiciones cualquier tirada por más corta que  sea,   implica    hacer un  gasto  importante de  dinero, y  una  inversión considerable de  tiempo. De acuerdo  a la información  disponible,  se  sabe,  que  no  fue la primera vez   que se lanzó  en esta aventura, ya  con  anterioridad    don  Roberto  Valles Martínez  en compañía del  bibliófilo  Florencio  Gavito  editaron   de manera  facsimilar  la Doctrina y enseñanza de la lengua  mazahua ... de  Diego Nájera de Yanguas, libro del  que se  conocen tan sólo  cuatro ejemplares y no  todos  completos, *
 Este  tipo de acciones merecen el mayor reconocimiento,  nuestro agradecimiento y nos  sirven para recordar   que la  preservación de  libros y documentos  sin acompañarlos  de su  difusión, es una actividad poco  útíl.


Impresiones   de un  Zuavo, en México 1857.  Dr. Julius  Shiving, Edición y Prólogo de Roberto Valles  Martínez, México,  Microprotecsa 1961  27 x 36 cm. Ejemplar  # 58.

* De  esa  edición se tiraron 120  ejemplares,  veinte en papel  Hammermill y  cien  en papel Biblos. 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Librería Letrán




De   vez  en cuando  aprovecho las  mañanas de los  domingos para  acudir   al mercado de  antigüedades que  se pone  los  fines  de  semana en el  jardín Dr. Ignacio  Chávez  ubicado sobre   avenida Cuauhtémoc.  En  una  de las  acostumbradas visitas localicé  entre  un montoncito de papeles  el catálogo de una librería que me  pareció  muy  atractivo.  Recurrí de inmediato a las obras disponibles sobre las librerías en la  ciudad de México  para  obtener  alguna  información  sobre el establecimiento,  desafortunadamente la Librería Letrán no se  encontraba  en  ellas.

La duda  permaneció  hasta que  tiempo después  caminando por el  Eje Central,  nombre  con el  que  ahora se conoce a la  antigua Avenida  de San Juan de Letrán aproveché  para  dar un  pequeño  reconocimiento a lo  que  fuera   el número ocho . Me  resultó  imposible  identificar algún  vestigio del hermoso local que  aparece  fotografíado en el  catálogo, pero al otro lado de  la  avenida en el  número  cinco  estaba  una de las librería de Cristal, que  forma parte del  grupo  Noriega  y  se denomina  sucursal Letrán.  Ni tardo  ni perezoso  atravesé la  calle   y   pregunté a los  dependientes  si  el establecimiento tenía alguna  relación  con  la antigua Librería Letrán. Uno de ellos me pidió   que  esperara,  tomó el teléfono   y  trás  una  breve  charla quedó concertada  la  cita. Unos  días  después   el Sr.  Carlos  Noriega,   tuvo la   gentileza de    recibirme  y contarme  la historia del  establecimiento que  perteneció a  sus  hermanos.


Vista  general de la librería.

Todo  comenzó a finales de los  años  treinta  cuando se les comunicó a los  señores  Noriega  que  el   local   que  ocupaba su  zapatería     tendría  que ser  cerrado temporalmente  mientras  se  realizaba la construcción del pasaje  Savoy, vía   comercial que  serviría para  comunicar  a San Juan de Letrán con la  calle  16 de septiembre. Durante  el tiempo   que duró la  remodelación, se  tomó la  decisión de  cambiar de giro, los  hermanos Noriega  no  estaban  seguros  sobre la nueva  actividad a  que se  dedicarían, lo único de   lo que estaban  ciertos,  era  que  no continuaría  siendo zapatería. Camisería, pastelería fueron algunas de las opciones que se  pusieron en la mesa,   pero  finalmente  la decisión  fue  poner una librería. De esa  manera   en  1940 abrió  sus  puertas.

El momento  fue muy  propicio, las   campañas  de alfabetización, así  como el aumento de la  escolaridad  habían  incrementado  el   número de lectores    potenciales, y la industria  editorial  experimentaba  gran auge como producto de la  demanda e  impulsado  por  el establecimiento de  escritores, ilustradores y  editores que  llegaron   con la  emigración  republicana.  Los  estragos  provocados por la Segunda  Guerra  Mundial en  el  comercio  trasatlántico,  así  como   la  situación  política   repercutían en la  disponibilidad  de libros  que  habitualmente procedían  de  España. 

Una  de las alternativas  en ese  momento  fue  ir a buscar los  libros  que  hacían  falta a Argentina.
"Mi  hermano  Pepe conoció a don  Pedro García  dueño de la librería y editorial El   Ateneo, desde el momento en que se  conocieron se cayeron muy  bien,  don  Pedro    le otorgó  crédito para  la adquisición de libros,  fue  así que  comenzamos  con  la importación de   libros desde  Argentina."
 En el   catálogo de  1944 además de las  producciones nacionales se pueden  encontrar  una  cantidad  considerable  de sellos  argentinos  entre otros  Colección Austral, Editorial  Sudamericana y Ediciones  Anaconda. 
El establecimiento  ofrecía para  ese  año más de  1500  títulos  con un rango de precios que oscilaba desde $1.50 que  costaban   las  biografías de Zweig,    hasta   los  $450.00  por las  obras  completas de Pérez Galdós  de  Editorial Aguilar.  Con el paso del  tiempo    la librería  comenzó a  editar  sus  propios    libros. 

En las siguientes décadas, el pasaje  Savoy , junto a los comercios  que  albergaba,  (Cinelandia, Camisería  Rio,  Los Tranvías etc. ) vivieron  su  época  dorada. Lamentablemente la  zona sufrió    un  paulatino  deterioro. La  librería junto  a la mayoría de los  negocios  que le  dieron renombre al pasaje,   desaparecieron para  siempre.  En la  actualidad   quedan  muy  pocas huellas,  de aquellos  tiempos.  


Aparador  central.










Entrada lateral.                               Entrada principal.   

Inspirado en  el  negocio de  sus  hermanos, Carlos Noriega  abrió en  el año  1946 la Librería Bellas  Artes, negocio especializado en libros técnicos  y  científicos.   Muchos  de ellos solamente  disponibles   en inglés y   a  un alto  precio, situación  que lo  llevó a  la idea de crear  una editorial  que pusiera en español y al  alcance  del lector  mexicano los  textos con los   últimos  avances.
  Dos  cadenas de   librerías y 7000  títulos publicados por  el  Grupo Noriega   Editores,  son   el  resultado de la  aventura  editorial que  emprendió la  familia Noriega   hace   70  años,  teniendo  como  germen inicial  el  establecimiento de la olvidada  Librería Letrán.



Catálogo  General Libreria  Lerán, México , 1944.  96 pp.
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