En 1828 la Vida y viajes de Cristóbal Colón de Washington Irving llegó a los estantes de las librerías, de París, Haarlem, New York y Londres los cuatro volúmenes de inmediato se convirtieron en un éxito editorial a tal grado que tan sólo en Francia se contaron catorce ediciones. La obra desencadenó gran fascinación por la figura del navegante la temática colombina apareció repentinamente en novelas, cuentos y carteleras teatrales, se inauguró la interminable búsqueda de la patria de Colón cuando un grupo de nacionalistas corsos decidió que había nacido en Calvi, incluso el Papa Pio IX inicio gestiones para elevarlo a los altares.
La polémica es compañera frecuente de las obras que alcanzan el favor del gran público y la de Irving no fue la excepción. El principal reclamo de la comunidad científica fue el no haber incluido el aparato crítico, así como la falta de notas eruditas, tan comunes y gustadas en ese tipo de trabajos. A tal grado llegó el asunto que muchas de las transcripciones de las cartas del almirante, hasta entonces desconocidas, se tomaron como invenciones del autor al omitir su procedencia.
Otro punto que se le cuestionó fue haber utilizado como principal fuente documental el trabajo realizado por don Martín Fernández de Navarrete marino, destacado historiador y director de la Real Academia de Historia quien dedicó gran parte de su vida a la recopilación de documentos Colombinos.
Pese a todo ello, el libro de Washington Irving fue adoptado por los lectores como la versión más gustada, el tiempo no ha hecho mella en su popularidad, ya que hasta la fecha continua editándose.
Firma de Cristóbal Colón.
La versión original contenía además de la vida de Cristóbal Colón algunos capítulos dedicados a los viajes y descubrimientos de sus compañeros, los cuales no resultaron ser los de mayor interés. En las ediciones posteriores comenzaron a imprimirse separadamente hasta que al fin terminaron por desaparecer.
La primera edición mexicana fue muy tardía, 25 años después de la príncipe y 20 de la primera en español, (Madrid, 1833) por eso contiene exclusivamente la biografía de Colón. Fue editada en dos volúmenes y carece de las ilustraciones con las que contaba la versión española contemporánea de Gaspar y Roig, Sin embargo en una suerte de compensación localizamos encuadernado al final del segundo tomo un impreso con la composición Elogio de Cristóbal Colón. Por medio de la portada sabemos que la pieza resultó ganadora en el concurso al que convocó El Ateneo Mexicano en honor al almirante en 1845. Es una composición muy representativa de su tiempo, el autor aprovecha para unirse a las peticiones encaminadas a que el continente abandonara el nombre de América y adoptara el de Colombia, y pide la construcción de un monumento en honor al navegante. El continente no fue rebautizado, pero en 1877 ya contaba la capital mexicana con un monumento en su memoria.
Ortega, Eulalio María. Elogio a Cristóbal Colón, México, Imprenta de Andrés Boix a cargo de Manuel G, Ituarte, 1853. 32 pp.
Irvin, Washington. Vida y Viajes de Cristóbal Colón, México, Boix Besserer, 1853, 2 volúmenes 379 y 375 pp.