Dentro de los impresos más curiosos de la Nueva España a finales del XVIII destacan los ejemplares de la Gazeta de México de Antonio Valdés, publicación quincenal que fue editada desde 1784 hasta 1810. Su lectura resulta deliciosa y nos transporta de inmediato al mundo novohispano en toda su complejidad. En sus páginas es posible enterarnos de los últimos adelantos científicos, la cantidad de plata acuñada, el extravío de un reloj o la consagración de un nuevo templo, pero en ocasiones hay noticias que parecen sumergirnos en una obra de Julio Verne, como la publicada el 12 de julio de 1785 en la que se avisa de un inspector de la ronda del tabaco que andando en busca de sembradíos ilegales entre los montes, descubre una ciudad perdida con todo y su pirámide.
PAPANTLA.
"Como a fines de Marzo del presente año Don Diego Ruiz, Cabo de la Ronda del Tabaco de esta jurisdicción, andando cateando los montes de ella con el fin de exterminar las siembras del Tabaco, como es su obligacion: en el parage llamado en lengua Totonaca del Tajin , que en la nuestra significa del rayo ó trueno , por el rumbo del poniente de este pueblo , a dos leguas de distancia entre un espeso bosque, halló un edificio de forma piramidal con cuerpo sobre cuerpo a manera de una tumba hasta su cima o coronilla: por la cara que mira al oriente tiene una escalera de piedra de sillería, como lo es toda la del Edificio, cortada a regla o esquadra, cuya escalera se compone de cincuenta y siete escalones descubiertos, conociendose efectivamente que otra gran porcion de escalones se encuentran subterrados siguiendo su natural descenso entre la maleza y broza del terreno..." 1
El editor de la Gazeta cumpliendo con la palabra empeñada , hizo entrega de la estampa permitiendo añadirla en e l lugar correspondiente al momento de encuadernarla.
Resulta asombrosa la manera en que el dibujante se aproximó a la estructura original, tomando en consideración que la pirámide se encontraba en medio de la selva cubierta por arboles. La fotografía que mostramos se tomó 118 años después , cuando ya se había retirado la capa vegetal que la cubrió por siglos.
1 Gazeta de México 12 de julio de 1785 p. 349-350.
2 Fotografía de Eduard Seller 1903.
7 comentarios:
Algún problema técnico que creo se debe fundamentalmente a mi gran ignorancia en estos asuntos, afectó la entrada anterior por lo que opte por subirla de nuevo para que apareciera completa.
Gracias por su comprensión
Mi estimado Galderich tuvo la amabilidad de enviarme un comentario el cual reproduzco.
Galderich. Maravillosa pirámide la de Tajín. Cuando estuve en México visitando mis parientes profesores exiliados en Córdoba (Veracruz) nos fuimos a visitar esta maravilla. Me ha hecho mucha gracia ver el estado original y sobretodo la interpretación de la estampas que tu mismo ya comentas que es una reconstrucción visual (a pesar de estar cubierta por la espesura de la vegetación) muy aproximada.
Interesante noticia sobre la Gazeta de México, temprana publicación periódica que como en este caso nos transmite noticias tan curiosas como esta del descubrimiento de la pirámide de Tajín. Siempre son interesantes las narraciones de como fueron hallados los grandes yacimientos arqueológicos que evocan grandes viajeros y arqueólogos, desde el ingles Richard Pococke, el frances Champollion o el más reciente Schulten. A mi personalmente me encantan estas narraciones.
Gracias por tu aportación.
Saludos bibliófilos.
Galderich. Gracias nuevamente por tus comentarios. Que gusto saber de tu visita por estas tierras, espero que te resultara placentera.La comunidad Catalana en México a pesar de no ser muy numerosa , es muy importante y muy querida, han hecho grandes aportaciones a este país.
Saludos bibliófilos.
Lamberto.
De verdad que esas publicaciones son una caja de curiosidades, no me canso de leerlas. Muchas gracias por tu visita y comentarios.
Saludos bibliófilos.
Marco, tranquilo, me parece que los bibliófilos estamos reñidos con la técnica!
México siempre será un país recomendable y el cariño se nota. Precisamente cuando fuimos de Veracruz a Tajín en autobús público se sentó cerca una mujer que al ver que éramos "gallegos" nos preguntó qué hacíamos por Veracruz. Al comentarle que éramos parientes de los profesores que fundaron la escuela "Cervantes" de Córdoba nos elogió la escuela y la labor de los españoles en México porque ella fue alumna de mis parientes. Una anécdota que muestra el cariño.
Saludos calcófilos
Estimado Marco Fabrizio:
¡Qué noticia más interesante, propia de libro de aventuras!
Las Gacetas y Diarios, así como todos los impresos sueltos, papeles volantes, tienen, -al menos para mí-, una poderosa fascinación. Su naturaleza efímera, su contenido, -dando noticias de hechos singulares: terremotos, milagros, desastres-, e incluso su tipografía e impresión, todo es fascinante.
Aunque son bien raros, -y aveces mucho más que los libros imponentes con encuadernaciones heráldicas-, han llegado, al menos en ciertas cantidades, hasta nosotros. Y por un motivo claro: nuestros antepasados guardaban todo, también los documentos y hojas sueltas impresas. Las Gacetas, pliegos, relaciones, las mandaban encuadernar bajo los títulos de "papeles varios". Hoy a dicha manera de actuar la tildaríamos de "síndrome de Diógenes".
Nuestra sociedad envía cada día a los vertederos toneladas de papel impreso(por supuesto la mayoría de ello no debería haber sido impreso jamás). ¿Os imagináis que recogiésemos los folletos de propaganda, las guías de ciudades, los suplementos dominicales y los miles y miles de impresos sueltos que corren por ahí y los mandásemos al encuadernador para que juntos los agrupase con el título "Papeles varios"?
Tal vez, dentro de quinientos años, -aparte de ser rarísimas joyas bibliográficas-, los bibliófilos de la época nos lo agradecerían...
Saludos bibliófilos.
Diego, que bueno que te haya gustado la nota. Comparto totalmente tu fascinación por este tipo de impresos por todas las causas que mencionas. Los ejemplares de la Gazeta de México me son especialmente queridos , ya que constituyen un legado familiar. Como mencionas afortunadamente se tomaron la molestia de encuadernarlos y conservarlos.
No sería mala idea hacer una pequeña selección de papeles pensando en el futuro.
Saludos bibliófilos
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