Hojeando un libro de mi tatarabuelo  me  encontré  con  una nota  a su nombre que  ampara la hechura  de un traje. Estoy cierto que entre los  millones  de  cosas que  a  nadie  le importan podemos  incluir  el precio  de un traje en León Guanajuato, pero lo deteriorado del papel y su inminente  desaparición aunada a  la  esperanza de   que a alguien, en algún momento le  sea  útil tal información, me  animaron a publicar la  nota.
El recibo dice lo siguiente: 
El  Sr   Lic.  Don  José  de la Luz
Fuentes
 á Apolonio González
Por 2 v[ara]s 7 ochavas de paño a 7 1/2 ps
( almacén de Puga) para  chaleco 
y levita  de pasar.  . . .                                                                    $21.56
Por [h]ecura y (sic) habios  de seda en 
la misma levita.  . . .                                                                           $ 18.00
" [h] echura  y (sic) habios  de un chaleco                                                  $  2.50
" un pantalón  de tela  fina                                                                             $ 11.00
                                                                                  Suma                                 $ 53.06
      A. González.
León Abril 27 de 1878.
Antes que  nada, podemos   sacar en claro de la información del recibo,  que  mandarse a   hacer  un traje  en esos  tiempos   implicaba  hacer  un  gasto muy  fuerte, sobre  todo   si  consideramos  que el  sueldo mensual de  un maestro por  ese  mismo año  era alrededor  de  $30.00.
Que los  "Almacenes de  Puga" (de los  que no tengo ninguna otra noticia)  contaban  con un gran prestigio, razón que  justificaría    añadir la referencia en la nota.
También  podemos  afirmar  que   a pesar  de  que  el presidente Ignacio   Comonfort decretó la  adopción del  sistema métrico decimal en México en 1857, se  seguía  utilizando la  vara (.835 m.) como  medida de longitud para  las   telas.
Finalmente  que  entre las prendas que  componían el traje,  la levita era  por mucho la  prenda más valiosa.

 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

10 comentarios:
Marco Fabrizio,
Estos documentos son imprescindibles para la história local y las relaciones de precios con el fin de calcular cómo se vivía.
Haces muy bien en publicarlo porque tarde o temprano a alguien le será de suma utilitdad.
Galderich.
Estuve meditando sobre una cita que nos compartió Diego, en la que mencionaba algo parecido a: "lo que no esta en la red no existe" La idea es precisamente que el dato se encuentre disponible w.w.w.
Saludos y gracias por tu comentario.
Marco Fabrizio,
Estos papelotes, que nosotros tenemos la suerte de encontrar hojeando nuestros ejemplares, son, al menos para mí, mucho interesantes, pues que ellos nos dicen siempre algo más sobre la época, como un pequeño pedacito de un periódico que yo encontré en uno ejemplar. ¡Haces muy bien en los publicares!
Estimado Rui.
Que gusto recibir tus comentarios.
Te confieso que cuando me llega un libro después de darle la primera revisada, tengo la inevitable manía de hojearlo esperando encontrarme con algún papel curioso.
Saludos bibliófilos
Vaya papelito! mas de 130 años de antiguedad. Hay que cuidarlo muy bien para la posteridad. Saludos.
Marco Fabrizio
Los documentos antiguos más insignificantes, siempre llevan una carga histórica intrínseca. Cualquier albarán, carta o folleto pueden, uniendo los datos que nos aportan, formar la historia que luego leemos en los libros.
Comparto la opión de Galderich de la conveniencia de publicarlo, para que alguien lo pueda aprovechar.
En cierto modo pienso que el precio del traje era caro, pero no tanto en relación con la actualidad. Hay que tener en cuenta que era un traje de sastrería. Hoy en día en los trajes, la manofactura textil es industrial, lo que abarata mucho el precio final. Pero si vamos a un buen sastre a que nos haga un traje posiblemente multiplique por cinco el precio del mismo traje en un comercio. También hay que considerar que los sueldos de los maestros en esa época, al menos en España eran muy bajos. Aqui existe una antigua sentencia que dice "pasar más hambre que un un maestro de escuela".
Bueno,todo esto es una rápida reflexión personal no contrastada.
Saludos bibliófilos.
Empresas de León.
Haremos hasta lo imposible por conservarlos. Saludos.
Estimado Lamberto.
Tus palabras me animan a subir en el futuro más papeles de este tipo.
Irrebatibles tus argumentos en cuanto al costo, al compararlo con el sueldo de los maestros. Desgraciadamente aquí fue la misma historia.
Saludos bibliófilos.
Amigo Marco Fabrizio:
Voy a ser un poco malo. ¡Qué bien hizo tu bisabuelo en guardar la factura del sastre! Algún político en España se habría ahorrado muchos problemas si hubiese actuado con la prudencia de tu bisabuelo guardando las facturas... ¡qué después pasa lo que pasa en España con estas cosas!
Lo cierto es que hay que guardarlo todo, todo (al menos lo relacionado con el papel).
Saludos bibliófilos.
Amigo Diego.
Al buen tino de guardar sus notas se sumó que al parecer no gustaba de las expediciones de caza y pesca.
Sin duda hay que guardar todo.
Saludos Bibliófilos.
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